La herrería de Compludo, declarada Monumento Nacional en 1968, reabrió hoy sus puertas tras realizar obras de conservación y mantenimiento que han afectado a diferentes piezas de la maquinaria como el rodezno, levas, zapatas o cruces, que habían sufrido el deterioro propiciado por el paso del tiempo y que se han sustituido de forma artesanal y con el uso de materias primas de la zona, tal y como explicó a Ical Marta Fernández, una de las tres componentes, junto a Juan Carlos Flores y Manuel Sánchez, del equipo que gestiona la infraestructura.
En ese sentido, las obras realizadas durante el invierno fueron “tanto o más importantes” que las llevadas a cabo el año pasado, cuando se sustituyó el mazo pilón. “Todo es uno”, recalcó Fernández, que destacó la importancia de que todas las piezas estén en perfecto estado para garantizar el funcionamiento de esta joya de la ingeniería hidráulica.
El entorno
Además de las reparaciones llevadas a cabo en la propia herrería, los trabajos de adecuación del invierno se han extendido a la zona del aparcamiento, inaugurado el año pasado. De cara a Semana Santa, los responsables de la herrería anunciaron que la intención del Ayuntamiento de Ponferrada es mejorar este espacio.
En la misma línea, también se ha llevado a cabo una limpieza de maleza en el paraje y en el canal de captación de agua que abastece a la maquinaria. “Todo se ha hecho artesanalmente porque la geografía en la que estamos no permite hacerlo de ninguna otra manera”, explicó Fernández.
En cuanto a la “escasa” señalización existente, Fernández calificó de “increible” que un Monumento Nacional no esté anunciado en el entorno cercano. Así, los responsables del paraje reclamaron la colaboración de las administraciones para mejorar las señales y las propias vías de acceso a la herrería, en el Camino de Santiago y en las entradas a la ciudad de Ponferrada.
Tercera campaña
En el inicio de la tercera campaña desde la puesta en funcionamiento de la herrería, Fernández valoró que “la labor de promoción emprendida en los últimos años está surtiendo efecto” y recordó que el año pasado, cerca de 20.000 personas visitaron el Monumento Nacional. “Muchos repiten y llevan a visitantes nuevos”, explicó Fernández, que mostró su “tremenda satisfacción” por los datos de afluencia.
Al respecto, los visitantes que se acerquen a conocer la herrería podrán disfrutar de una visita guiada de aproximadamente 15 minutos, en la que Manuel Sánchez, que forma parte de la cuarta generación de herreros, repasará de forma detallada, el funcionamiento de la máquina, su historia y el paraje en el que está ubicada. Las visitas tienen un aforo máximo de 20 personas.
Desde hoy, la herrería podrá visitarse en horario de 11 a 13.30 horas por la mañana, y de 15.30 a 18 horas por la tarde. A partir del mes de abril, las puertas de la herrería se abrirán entre las 11 y las 14 horas por la mañana y entre las 16 y las 20 horas por la tarde, todos los días excepto los lunes y martes en que cierra para poder efectuar labores de mantenimiento.
Además, según señaló Fernández, la herrería abrirá de manera ininterrumpida durante el período de vacaciones de Semana Santa, entre el 5 y el 16 de abril, y también estará abierta al público el día 24 de abril, jornada a la que se traslada el festivo con motivo del Día de Castilla y León.
Situada en el valle de Compludo, en la comarca del Bierzo, la herrería es uno de los monumentos más importantes de la provincia leonesa. Sus orígenes pueden remontarse a la misma época del desaparecido Monasterio de San Fructuoso, aunque algunos expertos barajan la posibilidad de que sea más moderna, concretamente la sitúan en torno al siglo XIX. Esta obra de la ingeniería hidráulica mueve un gran martillo pilón o mazo aprovechando la energía generada por el agua para moldear el hierro previamente calentado al fuego.