La final por el ascenso entre la Ponferradina y el Hércules arrancará este domingo a las 20.00 horas en el estadio José Rico Pérez de Alicante, si bien la fecha y la hora definitivas están pendientes de confirmación. El Toralín dictará sentencia el último mes de junio para dilucidar quién ocupa una de las dos plazas que aún quedan libres en el fútbol profesional.
El técnico deportivista, Jon Pérez Bolo, admitió que le gusta jugar la vuelta en casa “después de ver cómo han sido las dos eliminatorias anteriores”, pero también advirtió sobre el potencial de su rival: “Todo el mundo conoce su entidad y su historia. Es un grandísimo equipo y una grandísima afición que lleva mucho tiempo peleando por esto. Tiene una buena plantilla, con jugadores experimentados y es un equipo sólido porque está muy trabajado y hace muy bien las cosas”.
Bolo insistió en el mismo planteamiento que en las anteriores eliminatorias: “Marcar en Alicante va a ser muy importante, y por eso vamos a jugar como si sólo hubiera un partido, como hemos hecho el resto del playoff. Empezamos hace diez meses buscando un sueño y vamos a ir a muerte a por ello”.
Jon García, en el dique seco
Los peores pronósticos se confirmaron este lunes y Jon García, que se retiró lesionado en el partido contra el Cartagena, sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que le mantendrá apartado de los terrenos de juego durante los próximos meses. Bolo lamentó la pérdida de uno de sus centrales titulares y mostró su confianza en quien deba suplir su baja: “Lo siento por lo que le ha pasado, pero confío al máximo en la plantilla y en Zabaco. Vamos a apoyar a Jon a muerte, tanto en lo personal como a nivel de club”.