La escopeta berciana

Parafraseando o, quizás, adaptando el clásico de Berlanga, “La escopeta nacional”, podríamos reclamar la indicación geográfica protegida o la denominación de origen, esto es, añadirle el marchamo Bierzo por algún lado. El asunto no está confirmado, pero andan estos días unas amables encuestadoras telefónicas preguntando a los ciudadanos si la gestión de Folgueral y la de López Riesco la valora mejor o peor; se pide valoración de Ángela Marqués, candidata del socialismo ponferradino frente a Ismael Álvarez, Emilio Cubelos o Juan Elicio Fierro; quién cree que ganará o quién le gustaría que ganara; en las preguntas confrontan predilección entre Cubelos y Juan Elicio Fierro; incluso se pregunta por la cercanía a casi todas las formaciones políticas. Es tiempo de encuestas, de hecho nos agrada la sorprendente acogida que tuvo la de El Bierzo Digital-Diario del Bierzo la semana pasada que provocó, incluso, una cascada de artículos de análisis, tertulias radiofónicas y hasta alguna redacción escolar.

En esto de las encuestas hemos de decir que los maestros son los norteamericanos. La demoscopia en Europa la lideran las empresas francesas con una plantilla de sociólogos y politólogos de primer nivel. Pero las encuestas son lo que son, una toma de temperatura en un momento dado. En la de este periódico, dejando a un lado las frías cifras, entendemos que el votante y simpatizante del PP de Ponferrada lanza un mensaje claro: Cambio y a ser posible una mujer. Por lo que sabemos, en sintonía con lo que desea la cúpula regional y provincial del Partido Popular. En la recta final de año dos nombres hicieron que integrasen el grupo cerrado de seis que conformó las opciones a valorar. Nos referimos al gerente del Hospital del Bierzo, Rodríguez Hevia, y al abogado Morala, quien insistimos, lanzamos en octubre como uno de los nombres a seguir.

En el Partido Popular las decisiones se toman de arriba a abajo. Lo que no significa que no se escuche. Pero es una formación política tradicionalmente presidencialista. Si uno escucha a algún dirigente popular siempre acabará por exclamar aquello de “otros hablan mucho de primarias, de asambleas abiertas…pero luego el dedo funciona más, porque nosotros lo hacemos en Comités Electorales, Ejecutivas, en grupos cerrados sí, pero en grupo”. Allá cada uno con su versión y su modelo.

Queda aproximadamente un mes para que en la agenda del Partido Popular comience realmente a figurar la toma de la decisión. Y si para Castilla y León será Mariano Rajoy y Juan Vicente Herrera quien decidan, para Ponferrada será, por el tamaño e importancia de la ciudad, María de Molina quien decida. Y allí comienzan a llegar llamadas e intoxicaciones a favor y en contra. Hubo una vez, recién llegada a la bendita tierra del Bierzo, que el PP dio oficialidad a un nombre como candidato a Ponferrada, pero el cabeza de cartel resultó ser el que lo había sido antes, Ismael Álvarez, que pasó en unas pocas semanas de líder de la oposición defenestrado a alcalde de la ciudad. Una lección que convendría recordar a los aficionados del análisis como de la propia política. Un consejo, las prisas y los nervios están traicionando a los neófitos y sus satélites.