V.R.O./EBD
Como marca la tradición, La Dolorosa ha abierto el desfile de procesiones de la Semana Santa de Ponferrada. A hombros de los cofrades de la Hermandad de Jesús Nazareno, la imagen de la Virgen de los Dolores ha recorrido las calles del casco antiguo de la ciudad bajo la atenta mirada de cientos de personas. Y todo ello a pesar de la lluvia. Diez minutos después de que la Dolorosa saliera, comenzó a llover, primero levemente, al rato, con más intensidad. Los cofrades se vieron obligados a tapar a la Virgen que, aún así, pudo realizar el recorrido previsto. Los fieles se resguardaron bajo los aleros y los tejadillos de las viviendas, incluso en la puerta del Ayuntamiento y, de esta manera, cofrades y espectadores aguantaron hasta que la lluvia cesó a la entrada de la cabeza de la procesión en la calle del Reloj.
El paso de La Dolorosa salió de la Basílica de la Encina después de que la Junta de Gobierno de la Hermandad Jesús Nazareno realizara la solemne promesa de cumplir y hacer cumplir los Estatutos y Reglamento de la Hermandad.
Portada por nazarenos vestidos de negro y acompañada por las bandas de música de la Hermandad, La Dolorosa volvió al atrio de la Basílica después de haber recorrido las calles Paraisín, Cruz de Miranda, Jardines, Plaza del Ayuntamiento, Calle del Reloj y la Plaza de la Encina.