La Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha a partir de este viernes la habitual campaña especial de tráfico con motivo del inicio del verano que en esta ocasión, y bajo el lema ‘Este país no puede soportar más muertes. Al conducir, extrema las precauciones’ estará marcada por la “incertidumbre” ya que se prevé que en los próximos meses, como consecuencia de la incidencia de la pandemia por el covid-19 se registren comportamientos “diferentes” y un aumento de los desplazamientos cortos.
Por ese motivo, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, hizo un llamamiento a la prudencia en un año “muy duro” por la crisis sanitaria, y en el que apeló a ser “prudentes y cautos” en una situación en la que ya es posible realizar desplazamientos, lo que puede conllevar “un exceso de alegría y confianza”. Por eso pidió a los conductores ser “lo más cautos y prudentes” porque “está en nuestra mano nuestra vida y la de otras personas”, insistió.
Izquierdo reconoció que a pesar de esas menores restricciones, aún no se han recuperado los niveles de movilidad habituales en este periodo, en muchos casos por las limitaciones de algunas actividades e incluso por los efectos económicos, y cifró en un 20 por ciento menos los niveles de movilidad contabilizados respecto a junio del año pasado.
Esta “incertidumbre” es la que lleva a que este año no exista, al menos para el mes de julio, previsión de desplazamientos por las carreteras de Castilla y León por parte de la DGT, aunque sí se prevé un menor tráfico extranjero y se augura que los movimientos tendrán lugar “en territorios más cercanos” y hacia zonas rurales. Por ello, Izquierdo llamó la atención a mantener una precaución especial en las carreteras secundarias, que además de que serán “más utilizadas” son las que habitualmente suponen “mayores riesgos”.
La operación especial de tráfico con motivo del verano tendrá cuatro “hitos”. El primero de ellos dará comienzo este viernes y se prolongará hasta el 5 de julio; el segundo de ellos se extenderá desde el 31 de julio al 2 de agosto; la tercera oleada de desplazamientos, que será “especial”, es la del 15 de agosto, en la que a la finalización e inicio de quincena se une la festividad de esta jornada; y la operación de tráfico concluirá entre los días 28 y 31 de agosto con el retorno del verano.
La coordinadora de Tráfico de Castilla y León, Inmaculada Matías, aseguró que el comportamiento de los conductores este año será “diferente” con desplazamientos “cortos”. Por ello, explicó que se intensificarán las tareas de control con un dispositivo formado por 188 puntos de control de velocidad (95 radares móviles, 92 puntos fijos de control de velocidad y un helicóptero); 24 cámaras de control de cinturón y móvil, un dron para las actividades de regulación y ordenación y una furgoneta camuflada, que podrían llegar a ser dos a lo largo del verano.
Esta furgoneta es un vehículo “no rotulado”, de colores comerciales y que controlará el tráfico en “ejes” principales como son la A-1 y la A-6, y con la llegada de un segundo vehículo de estas características se ampliará la vigilancia a otras provincias ya que “no solo se va a mover por esos ejes principales”, apostilló el comandante de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Castilla y León, Juan José Medel. “Están preferentemente para detectar las distracciones en la conducción, sobre todo provocadas por los teléfonos móviles”, aclaró.
De la misma manera, Matías aseveró que, igual que la población se ha comportado durante el estado de alarma dando cumplimiento a las normas establecidas por la pandemia, llamó a cumplir también las normas y recomendaciones de la DGT, en especial en relación al consumo de alcohol y drogas, el uso del cinturón, respetar la velocidad y el uso del móvil, que son los factores que provocan el mayor número de accidentes.
Hasta el pasado 30 de junio se han contabilizado 24 fallecidos en las carreteras de Castilla y León y 14 heridos hospitalizados, lo que supone un ligero descenso como consecuencia de la “falta de movilidad” ya que el año pasado en el mismo periodo se contabilizaron un total de 33 fallecidos en la Comunidad.
Con el regreso a cierta normalidad y con la posibilidad de volver a hacer desplazamientos, el comportamiento que se ha observado en estas dos últimas semanas ha sido muy similar al de años anteriores. “Nos estamos comportando y esperemos seguir así, con prudencia y de manera normal”, explicó Matías.
Siniestralidad en 2019
El verano del año pasado fallecieron 28 personas en accidentes de tráfico (18 fallecidos en julio y 10 en agosto) y seis resultaron heridos graves. El objetivo es y rebajar esas cifras. De los fallecidos, seis se registraron en Salamanca; cuatro en Valladolid y Zamora; tres en Palencia, Burgos y Soria; dos en León y Ávila; y una en Segovia.
Ocho de cada diez fallecidos se produjeron en accidentes mortales que tuvieron lugar en carreteras convencionales, es decir, aquellas vías que no tienen separación de sentidos de circulación, donde la DGT reforzará la vigilancia. El 62 por ciento de los accidentes mortales se debieron a salida de la vía. Detrás de este tipo de accidentes suele estar una velocidad excesiva o alguna distracción.