Si el miércoles día 25 de julio era el Real Oviedo el que visitaba El Toralín para medirse en partido de pretemporada a la Ponferradina, donde el equipo asturiano no pasó del empate a cero, este sábado día 28 era otro de los equipos de Segunda División A, el Deportivo de La Coruña, el que también en El Toralín se enfrentaría al equipo esta temporada dirigida desde el banquillo por Jon Pérez Bolo, el que también empataría con el conjunto blanquiazul, en esta ocasión a un gol, siendo el autor del tanto de la Deportiva Isi, mientras que el del cuadro gallego lo conseguiría el ex jugador de la Ponferradina, Borja Valle.
De nuevo el renovado equipo blanquiazul causó una buena impresión a sus incondicionales, como lo demostraron los fuertes aplausos con los que fueron premiados a lo largo de los noventa minutos. Empatar ante dos equipos que aspiran a dar el salto a la Primera División no es nada fácil, de ahí que la afición esté ilusionada y convencida de que la fase de ascenso a la categoría de plata del fútbol español puede conseguirse esta próxima temporada, cosa que no se logró en las temporadas 2016-17 y la 2017-18.
El entrenador blanquiazul jugó de salida con Gianfranco, Son, Ríos Reina, Michel Zabaco, Trigueros, Jorge García, Óscar Sielva, Saúl, Dani Pichín, David Grande y Yuri, saliendo también a lo largo del encuentro, Jon García, Isi, Pablo Espina, Luisma Villa, Joaquín, David Gómez, Fran Carnicer, Keith, Andrés, Moi y David Lorenzo.
También se conoce el calendario del grupo 1 de Segunda División B, donde la Ponferradina debutará en El Toralín el día 26 de agosto ante el Burgos, siendo en la segunda jornada, partido que se juega el día 2 de septiembre, el Salmantino el que recibirá en tierras charras al equipo de Bolo, mientras el día 9 de septiembre, que corresponde a la tercera jornada, el Guijuelo el que jugará en el Toralín. Los derbis provinciales entre la Ponferradina y la Cultural serán el día 18 de noviembre en El Toralín, y el día 7 de abril en el Reino de León. Aquí en la liga es donde el equipo no puede fallar, pues una nueva decepción sería un fuerte mazazo para la afición.