Con cuatro partidos por delante, la Ponferradina afronta este miércoles (El Toralín, 21.45 horas) un partido clave para sentenciar de una vez por todas la permanencia en Segunda y no meterse en problemas serios en las últimas tres jornadas de Liga.
El equipo berciano, que viene de perder sus tres últimos partidos ante Deportivo, Fuenlabrada y Las Palmas, recibe a un Lugo que, a pesar de la reacción tras la llegada de Juanfran al banquillo, sigue aún necesitado de la victoria para abandonar los puestos de descenso. Si gana la Deportiva, alcanzaría los 51 puntos que deberían ser suficientes para salvarse. En caso contrario, los equipos que vienen por detrás seguirían comprimiendo la clasificación.
La buena noticia para Bolo es la recuperación de Ríos Reina justo cuando pierde a Luis Valcarce por sanción. El sevillano, que no ha jugado desde la vuelta a la competición por una lesión en la mano, podría ser la gran novedad en el once de los blanquiazules, donde Son podría volver al lateral derecho y Larrea al centro del campo junto a Óscar Sielva. Arriba, Yuri y Kaxe formarían la pareja de ataque si el técnico repite el 4-4-2 que viene utilizando en los últimos partidos en casa.
Más allá de los nombres que formen en el equipo titular, la principal preocupación del entrenador pasa por recuperar el aspecto psicológico de un equipo que se mostró arrollador en las primeras jornadas después del confinamiento pero que tras la derrota en el tiempo añadido en Riazor ha pasado a ser muy vulnerable cuando las cosas vienen mal dadas.