La concejala que pensaba demasiado

Joven aunque sobradamente preparada. No, no es un anuncio de aquellos ‘Jasp’ que se pusieron de moda hace ya casi una década. Son las palabras con las que dirigentes de IU se referían a la número dos de la lista de PeC al Ayuntamiento de Ponferrada durante la última campaña electoral. Coges a una militante de 23 años, la pones de número dos en la lista electoral y te ‘tiras el rollo’ de lo guay que eres. ¡Cómo conectas con los jóvenes!

Antes dejaste en el camino a otra posible candidata; claro que es que aquella era “mayor”…

Pero, una vez que la joven, que consigue ser concejala, quiere participar efectivamente en la gestión municipal de su grupo y de su partido, le ocultas información y le tratas como un florero, y encima te indignas porque reclame lo que tenga a bien reclamar… pero ¡cómo se atreve! La ninguneas en público y la recuerdas que solo fue en la lista porque era “joven y mujer”.

Ahora dicen militantes cercanos a Emiliano Núñez que a Rebeca solo le guía el “interés personal” y “económico”… esperamos que lo expliquen. Tal vez sea porque ha protestado porque no contaron con ella en reuniones en las que se adoptaron decisiones tan importantes como la elección del portavoz en el Ayuntamiento de Ponferrada y de consejero comarcal. ¿Pero es que la número 2 de un grupo político de dos concejales no pinta nada? ¿Es que no puede dar siquiera su opinión?  Y, en el hipotético supuesto de que quisiera postularse para algún otro cargo… ¿es que no tiene derecho?

Aquí les dejo la frase que Emiliano Núñez le espetó a Rebeca Nieto, según ella hizo público: “Si no fuera por nosotros tú no estarías aquí, que nadie te conocía y nadie te votaría si no fuera porque eres mujer. No olvides que fuiste segunda en la lista porque eres mujer y eres una chica joven, porque aquí nadie sabía quien eras”.

Traducción: Te callas la boca porque tienes 23 años y porque no te hemos cogido para pensar, solo para que nos dieras los votos de los jóvenes y las mujeres. Y una vez conseguido el objetivo, tú, a lo que te diga el Politburó. Y, encima, agradecida.

¡Ay IU! Para este viaje -al pasado- no hacían falta tantas alforjas (igualdad, pluralidad, participación ciudadana, etc, etc.)