La campaña de captación de viñedo viejo en la comarca del Bierzo sumó este año 25 nuevas hectáreas recuperadas, lo que eleva la suma de terrenos recuperados en los últimos cinco años hasta las 125 hectáreas totales, según explicó el presidente del Consejo Comarcal, Gerardo Álvarez Courel. Los organizadores de la iniciativa buscarán una mayor colaboración con las bodegas de la comarca para detectar sus necesidades y propuestas e intensificarán los contactos con ayuntamientos y juntas vecinales para llevar a cabo charlas informativas sobre el proyecto.
Al respecto, la colaboración del personal técnico de la Asociación Berciana de Agricultores (ABA) y de los sellos de calidad, por primera vez en el lustro de vida de esta iniciativa, será otra de las principales novedades de esta edición. Los técnicos se encargarán de emitir informes y valoraciones precisas de cada finca para ofrecer al agricultor una evaluación previa de la viabilidad de su cultivo.
Igualmente, recomendarán, en su caso, el injerto de variedades más rentables e incluso tramitarán solicitudes de arranque de vid para permitir nuevas plantaciones.
Antes de marzo de 2019
Álvarez Courel recordó que la campaña, organizada por el Banco de Tierras y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) de los vinos del Bierzo, tiene el objetivo de velar por el patrimonio vitícola de la comarca, paliando la pérdida de viñedo productivo y recuperando fincas en las que las vides han quedado abandonadas. Las nuevas viñas deben quedar adjudicadas antes de marzo de 2019 para llegar a tiempo a la época de poda.
Además, diversas jornadas técnicas, charlas y cursos promoverán la iniciativa entre los propietarios y los agricultores de la comarca. Al respecto, el presidente comarcal subrayó la “garantía” que ofrece el Banco de Tierras a la protección de la propiedad, a través de fórmulas como la cesión de uso en precario. Igualmente, Álvarez Courel abrió la puerta a otras fórmulas, como la compraventa o los arrendamientos de larga duración, para que nuevas parcelas entren a formar parte del catálogo de fincas del Banco de Tierras, integrado por casi 1.400 parcelas, de las que el 40 por ciento son viñedos.
El subsector agrícola más potente
Por su parte, la presidenta de la DO Bierzo, Misericordia Bello, valoró que esta iniciativa permite frenar el abandono de viñedo en una comarca marcada por el minifundio como sistema de organización de la tierra. “Perder el patrimonio es lamentable”, afirmó Bello, que recordó que el Consejo Regulador necesita todas las uvas que sean posibles.
En la misma línea, el director técnico de ABA, Pablo Linares, valoró la iniciativa como “una herramienta fundamental en la comarca” y recalcó que el del vino es “el sector agrícola más importante en superficie, valor económico y número de empresas”. “Tenemos que seguir creciendo”, aseguró Linares, que confió en que ese crecimiento provoque el efecto arrastre sobre el resto de subsectores agrarios.