La caida de un martillo (de geólogo) en la Luna

Aunque no me parece muy adecuado hablar de la Luna en dos artículos seguidos, las circunstancias me empujan a ello. Resulta que hace unos días un antiguo compañero de estudios (Facultad de Ciencias Geológicas de la U. Complutense de Madrid), nos envió a los antiguos colegas, un correo electrónico en el que aparecía información sobre un singular experimento realizado en la superficie lunar por David Scott, astronauta (y geólogo, que es donde está la “gracia” para nosotros). El hecho ocurrió hace ya muchos años, en 1971, es decir pocos años antes de que los de nuestra promoción hubiésemos ni siquiera accedido a la Universidad. El geólogo y astronauta citado formo parte dela tripulación del Apolo 15 y su experimento consistió en dejar caer al mismo tiempo un martillo (de geólogo) y una pluma para poner en evidencia lo que ya se sabía desde los tiempos de Galileo, esto es que la velocidad de caída de los cuerpos no depende de su masa tal y como equivocadamente se pensaba hasta entonces.

Aprovecho el quite para puntualizar que es muy conocida la historia, según la cual Galileo Galilei dejó caer desde lo alto de la Torre Inclinada de Pisa cuerpos de diferente peso, para mostrar que el tiempo empleado en la caída de todos era el mismo, demostrando así que el gran Aristóteles estaba equivocado,…..pero todo parece indicar que ese tipo de experimento no lo realizó Galileo, si no que fueron otros digamos “curiosos” los que lo hicieron. Asimov dice que : “Galileo no realizó  probablemente este singular experimento”, aunque añade que si era una persona que utilizaba la experimentación y que llevó a cabo una auténtica revolución en lo que respecta al afán humano por conocer este mundo de modo racional. Stephen W. Hawking afirma que. “tal vez más que ninguna otra persona Galileo fue el responsable del nacimiento de la ciencia moderna”.

En todo caso hay unanimidad en que fue Galileo, quien enseño a la Humanidad las leyes del movimiento. También sabemos que si no existiese el aire la velocidad de caída de una bola de acero de cualquier peso y tamaño sería exactamente igual que la de una pluma, un papel de fumar o cualquier otro objeto capaz de flotar en el aire. En la Tierra para comprobar que esto sucede así no queda mas remedio que dejar caer dos cuerpos uno pesado y otro liviano en el interior de un espacio en el que no haya nada de aire, ni ningún otro tipo de fluido lógicamente. Sin duda más de uno recordamos haber visto en los libros de física elemental dibujos aludiendo a este tema, pero es evidente que tal experimento no es fácil de hacer, pues no podemos vivir sin aire, que por otra parte esta “por todas partes”.

En la Luna sin embargo como no hay atmosfera ese experimento se puede hacer con suma facilidad y así lo hizo el geólogo astronauta. Este experimento se grabó y el video correspondiente circula hoy por la Red como tantos otros. En el mismo se ve como desde una altura de aproximadamente un metro (a la altura del pecho), David Scott deja caer al unísono el martillo y otro objeto semejante a una pluma y como ambos llegan al suelo al mismo tiempo. Es una de las razones que se esgrimen (por mi entre otros); para rebatir a aquellos que afirman que eso de que llegó a la Luna es un cuento de los americanos que lograron engañar al resto de la Humanidad.

Puestos ya en materia, yo añado que si el hecho de que se vea como el martillo y la pluma caen al mismo tiempo es ya singular al asunto se le puede sacar aun mas provecho. No es mi intención soltar aquí una ristra de fórmulas físico- matemáticas, pero digo que unos conocimientos elementales demuestran que el tiempo que tarda un cuerpo en caer es igual a la raíz cuadrada del cociente entre el doble del espacio (altura desde la que cae), y la gravedad. La gravedad terrestre es 9,81 m/s² y la lunar es sólo 1,623 m/s² por tanto si desde una altura de 1 metro soltamos en la Luna un objeto el tiempo de caída será de 1,11 segundos. En La Tierra (y en ausencia de aire no lo olvidemos) sería de 0,451 segundos.

En una palabra que si se analiza detenidamente el video, quizá puedan medirse con rigor los tiempos de caída de esos objetos y entonces ya tendríamos dos indicadores claros de que el video se grabó en la Luna: una la caída al unísono y otro el tiempo de caída.

Asimismo es posible localizar en la Red videos en los que aparece moviéndose el vehículo con el que los astronautas se desplazaron por la superficie lunar .En esas imágenes se ve como las ruedas levantan partículas del suelo lunar y las lanzan hacia arriba con un cierto ángulo (no al aire como diríamos en La Tierra). Estoy pensando en hacer asimismo unos pequeños cálculos, para tantear al posibilidad de que con unas sencillas formulas físico-matemáticas se pueda argumentar (al igual que en video del martillo) que ese paseo en vehículo de los astronautas tuvo que hacerse forzosamente en la superficie lunar, pues en la tierra la trayectoria de las particular impulsadas hacia arriba por las ruedas del vehículo sería diferente (al menos en lo que respecta al tiempo).

Esto me llevará un cierto tiempo,…..pero quizá merezca la pena hacerlo. De este modo se pueden aportar argumentos de peso, a ese debate que desde hace algunos años se ha generado en torno a la llagada a la Luna. No obstante lo que si puedo adelantar es que mi posición es claramente favorable a admitir la veracidad de la llegada a la Luna y no sólo eso debo señalar que he visto y analizado las razones de quienes lo niegan y he llegado a la conclusión de que esas “razones” lo que ponen de manifiesto es un muy deficiente caudal de conocimientos de física y matemáticas por quienes las exponen. Quizá habría que decir que en este asunto (como en muchos otros), lo primero que hay que hacer es estudiar y calcular ,…..y sólo después es cuando se debe hablar.

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Rogelio Meléndez  Tercero