La Borreca Baja amenaza con encerrarse en el despacho de Pedro Muñoz y en ir al Pleno a reclamar sus derechos

La Asociación de Vecinos de la Borreca Baja del Puente Boeza  no aguanta más. “Nunca hemos sido escuchados”, afirma su presidente, Ángel Cascallana. Es por ello que ante el “silencio” del Ayuntamiento de Ponferrada y el “incumplimiento” del Reglamento municipal de Participación Ciudadana amenaza con tomar medidas de presión. En el fondo de la cuestión está la ‘guerra’ entre dos asociaciones vecinales, la de la Borreca y la llamada Asociación de Puente Boeza, de la que los vecinos de la Borreca afirman que es una ‘asociación fantasma’ integrada por personas de fuera del barrio que además no les dejan “ni compartir ni utilizar el local municipal donde ellos sí tienen la sede”. Además se lamentan de que no se les permite hacer aportaciones para mejorar el barrio, “sucio y con las aceras muy mal”.

“Quisimos entrar en su asociación y no nos dejaron; quisimos hacer una votación para ver cual de las dos asociaciones prefiere la gente y  nos impidieron entrar en el local”, explica Cascallana,  que también denuncia que tanto la alcaldesa, Gloria Merayo, como el concejal de barrios, Pedro Muñoz,  “no han dado señales de vida como nos prometieron”. “La alcaldesa quedó en que, si no había acuerdo el día 1, ella se sentaría con nosotros para arreglar el tema”, afirma el presidente, que señala que su asociación tiene 300 socios.  Así las cosas, los vecinos estudian encerrarse en el despacho de Pedro Muñoz y en ir a protestar al pleno, entre otras medidas.