La afición no falló, falló el equipo

Dependía de si misma la Ponferradina para seguir militando en la Segunda División A, además lo hacía en un estadio como El Toralín que acogió la mejor entrada de la temporada, 8.200 espectadores, y con una afición que estuvo volcada con su equipo desde el pitido inicial, pero un equipo que en los 90 minutos sólo dispuso de una ocasión de gol, la del minuto cuatro cuando Sergio Aguza sacó una falta y que tras el saque de la misma Andy cabeceó al larguero, seguido de un remate de Raíllo que atajó sin problemas Becerra, es un pobre bagaje para un equipo que sabiendo los resultados que se daban en Valladolid y Córdoba, sólo le servía la victoria para mantener la categoría.

Es cierto que enfrente tenía a un equipo que también necesitaba la victoria para no perder el puesto de play off que ocupaba, y que supo aprovechar muy bien a los 86 minutos la perdida de un balón en el centro del campo que aprovechó Borja García para servir en bandeja Cristian Herrera y batir este a Roberto Santamaría. Este gol cayó como un jarro de agua fría ante la afición que veía que los cuatro minutos que restaban, más los cuatro de prolongación, eran poco tiempo para darle la vuelta al marcador.

Esta derrota conllevó que mientras el Girona con los tres puntos se colocaba en el 4º puesto de la clasificación, dos por encima de los que ocupaba antes de jugarse este último partido de la temporada, y por ello disputar el play off de ascenso a Primera División, la Ponferradina con la derrota vuelve tras cuatro temporadas consecutivas militando en la Liga Adelante a descender a la Segunda División B, categoría esta donde ya había militado 18 temporadas, y que con la 2016-17, serán 19.

Es una lástima este descenso, máxime cuando el equipo parecía asentado en la categoría, además cuando en la temporada 2012-13 se perdió en Lugo la oportunidad de disputar el play off, pero que tras el empate a dos tantos quedó a tan sólo un punto de ese objetivo. La temporada siguiente, la 2013-14, resultó complicada y marcada por la igualdad entre todos los equipos, y donde hasta la última jornada no se consiguió el objetivo de la salvación.

En la temporada 2014-15 sucedió lo mismo que en la 2012-13, dado que en el último partido de la temporada disputado en El Toralín, la Ponferradina al no pasar del empate a uno ante el Alcorcón se volvió a quedar a un punto del play off. El desenlace de la 2015-16 ya se conoce, volver a donde nadie deseaba, a la Segunda División B.

Esto ya no tiene remedio, por lo cual a partir de ahora el club, la dirección deportiva, cuerpo técnico y jugadores, tienen que meditar las cosas que se han hecho mal y buscar la manera de retornar lo más pronto posible a la categoría que una ciudad como Ponferrada, y con una afición de diez con la que cuenta, debe tener, la Segunda División A. Si se ha conseguido en temporadas anteriores, ¿por qué no también en la 2016 -17?.

Recordemos que las otras dos temporadas que la Deportiva militó en la Segunda División A fueron la 2006-07, que fue la primera vez que jugó en la categoría de plata del fútbol español tras el gol de Fran conseguido en el estadio José Rico Pérez el 25 de junio de 2006 ante el Alicante CF, y la 2010 -11 en la tanda de penaltis ante el Sant Andreu en El Toralín, tanda interminable, pues se lanzaron 17, marcando 9 la Ponferradina y 8 el Sant Andreu.