La Junta de Castilla y León, a través del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, ha abierto la puerta a posibles cambios en la titularidad de la planta de biomasa de Forestalia, cuyo cierre se prolonga desde finales de julio. La planta, en la que la Junta participa mediante Somacyl, permanece inactiva debido a problemas económicos derivados de retrasos en el pago de primas a la producción de renovables por parte del Gobierno.
Según explicó Suárez Quiñones, esta deuda ya ha sido saldada, pero los efectos en la economía de la empresa han impedido el reinicio de las operaciones. Ahora, para reactivar la actividad, es necesaria una inyección económica adicional. Mientras la Junta ha ofrecido adelantar los fondos necesarios bajo garantía, la propietaria mayoritaria, Forestalia, aún no ha respondido con la aportación requerida.
“La Junta ha cumplido y ha ofrecido su parte con garantías correspondientes, pero Forestalia no resuelve”, declaró el consejero. En este contexto, la administración autonómica ha exigido a la empresa que cumpla con su compromiso financiero y no descarta medidas que impliquen cambios en la titularidad de la planta si no se alcanzan acuerdos para la reactivación.