El director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, presentó esta mañana las mejoras en el avituallamiento para el personal del operativo de extinción de incendios forestales y que forman parte del compromiso adquirido en el acuerdo de la comisión de seguimiento en materia forestal del Diálogo Social, firmado en septiembre de 2022. Las medidas incluyen un primer kit de emergencia, compuesto por barritas energéticas y bebidas isotónicas solubles, del que ya se han repartido 6.400 unidades; y un segundo paquete, asignado a las sedes regionales para su distribución en los puestos de mando, del que ya se están distribuyendo 4.750, y que esta compuesto por frutos secos, galletas saladas y sales solubles. Los kits están adaptados tanto para vegetarianos, como personas con celiaquía.
Arranz destacó que “estas actuaciones tienen como objetivo la revisión de la logística de la alimentación para el personal desplazado a los incendios y mejorar el avituallamiento de los miembros que se incorporan al operativo de urgencia”. En relación a las polémicas surgidas el verano pasado sobre la alimentación del personal desplazado en los operativos de extinción, el director general aclaró que “todo procede de una información falsa, vertida en redes sociales”, y defendió que “el avituallamiento siempre ha sido correcto, contando con las limitaciones que supone conseguir suministros en territorios muy alejados, con los condicionantes de un incendio de grandes dimensiones”. Además, señaló que estos kits son “como su propio nombre indica, de urgencia; que en algunos casos alcanzan el kilo de peso y además los portan los operarios durante su actuación”, lo que hace que se tengan que adecuar valores nutricionales y peso de los paquetes, para el correcto desarrollo de la logística. La contratación de la distribución de los kits se firmó en febrero y en junio se realizó el primer reparto.
Las actuaciones sobre avituallamiento se han centrado tanto en los suministros como en la educación del personal desplazado, para lo cual se ha elaborado un plan en colaboración con el Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas y el Colegio Oficial de Educación Física de Castilla y León. De este modo se ha incorporado a la formación reglada del operativo contra incendios una serie de pautas para la alimentación y educación física, que va más allá de las técnicas de extinción.
Francisco Bolaños, del operativo técnico, logística y avituallamiento, explicó la creación de este grupo de trabajo formado por trabajadores del servicio de extinción de incendios, en el que se trabajó en varias líneas, como son “la preparación física de los desplazados, en colaboración con el Colegio de Educación física, en aspectos que van desde la condición física de los trabajadores, hasta el control del estrés térmico”. Bolaños informó también que desde el Colegio de Dietistas-Nutricionistas se ha trabajado en crear “cuatro tipos de avituallamiento diferentes, y las pautas para alimentarse antes, durante y después de los incendios”, y destacó la firma de convenios con empresas locales y empresas de catering o la Fundación Intras, de cara al suministro y la preparación de los kits.
Por su parte, el coordinador de preparación física aplicada al Personal Especialista en Extinción de Incendios Forestales, Fabio García Heras, analizó la necesidad de “incluir pruebas físicas específicas para el personal que se incorpora a un operativo de incendios”, con el fin de mejorar la preparación física, la aclimatación al calor y el aprendizaje de pautas para combatir el estrés térmico. Un informe elaborado junto a la creación del grupo de trabajo aborda los riesgos para la salud relacionados con la exposición al calor y la alimentación inadecuada de los bomberos. Para ello, Fabio Heras propone “que estos informes pasen de manera permanente a la formación continuada de los profesionales de extinción de incendios”.
La presidenta del Colegio de Dietistas-Nutricionistas, Nayara Carretero, expuso los riesgos que suponen para los profesionales del operativo contra incendios no tener una correcta hidratación corporal, para la cual destacó “la importancia de mejorar la logística que permita acercar el agua desde los puestos de mando avanzados hasta los focos de incendios”. “Los protocolos deben garantizar que todos el personal va a tener acceso al agua”, defendió Carretero, quien además pidió “evitar la improvisación” e informó sobre el valor energético de los kits presentados que “en valores nutricionales cumplen los mínimos establecidos”. Además, Nayara Carretero sentenció que “no se debe confundir el kit de emergencia con el kit de alimentación ordinaria”.
El informe recoge recomendaciones para evitar la deshidratación, adaptadas desde manuales deportivos, y que van desde un control de la densidad y color de la orina hasta las pautas de ingesta de bebidas (en frecuencias de 15-20 minutos y unos 800 mililitros cada hora).