La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, ha concedido ayudas de 240 euros a un total de 731 beneficiarios del bono digital, destinados a la contratación de nuevos servicios de conexión a banda ancha o a la mejora y mantenimiento de los ya existentes. Los beneficiarios disponen de un mes, a partir de la notificación de la resolución, para formalizar el contrato o mejorar las prestaciones del servicio, que deberán mantener durante al menos un año.
Estas ayudas, financiadas con los Fondos Europeos Next Generation, cuentan con un presupuesto total de 749.520 euros y están diseñadas para reducir en 20 euros al mes el coste de la factura, IVA incluido, mediante bonos anuales. Para ello, el servicio debe contratarse con uno de los operadores inscritos en Castilla y León, actualmente O2 (marca de Telefónica de España) y Fibergreen.
La convocatoria tiene como principal objetivo apoyar a los colectivos más vulnerables, incluyendo a perceptores de la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC) o el Ingreso Mínimo Vital (IMV). Además, en esta edición se amplió la ayuda a personas mayores de 65 años que residan en municipios con menos de 20.000 habitantes que no formen parte de un Área Urbana Funcional.
El bono digital garantiza conexiones de banda ancha fija con un mínimo de 30 megabits por segundo (Mbps), fomentando así la inclusión digital en zonas rurales y pequeñas localidades. Según el comunicado de la Junta, esta medida reafirma su compromiso con la transformación digital y la igualdad de acceso a internet, especialmente en las áreas más desfavorecidas de Castilla y León.