PREMIOS MUJER 2024

Jesús Fernández: “Nuestra iglesia tiene que renovarse y responder cada día a los retos que se le presentan, y ahora no son pequeños”

El nuevo obispo de la Diócesis de Astorga afronta con ilusión y esperanza este reto y destaca sus "raíces incipientes" en El Bierzo, que espera que ahora "se ahonden más"
Jesús Fernández González, el nuevo obispo de Astorga. / EBD

Natalia A. Turrado
Tras la muerte de Juan Antonio Menéndez Fernández, hace un año, la Diócesis de Astorga tiene nuevo obispo. Este lunes, monseñor Jesús Fernández González, designado por la Santa Sede obispo de la Diócesis de Astorga, ha ofrecido sus primeras declaraciones tras su nombramiento a Astorga Digital-Diario de Astorga, destacando la inmensa ilusión con la que llega al cargo y sus impresiones sobre la Diócesis.

¿Cómo acoge este nombramiento como obispo de la Diócesis de Astorga, teniendo en cuenta que vuelve a León, la tierra que le vio nacer?

Lo acojo con mucha ilusión, con mucha esperanza. También con la expectativa de que es un reto que hay que afrontar, y con la confianza en Dios, en que Él me ayudará a afrontarlo. Pero para mí, sobre todo, como dices, es volver a la tierra. No soy originario de la Diócesis de Astorga, soy de la Diócesis hermana de León, pero estamos pegando, y conozco bastante a sacerdotes, religiosos, seglares… de Astorga al pertenecer a la misma provincia. Hemos tenido encuentros comunes, por lo tanto, hay unos lazos muy profundos, para mí es un motivo de ilusión y esperanza el poder ir ahí. Aunque también reconozco, pues soy un hombre de bastante afectividad y mucho corazón, que me cuesta dejar esta Diócesis de Santiago de Compostela, donde durante seis años largos me he sentido querido y por ello he tratado de corresponder con trabajo y afecto hacia todos ellos.

Además, hay que tener en cuenta que una cosa es ser obispo auxiliar y otra obispo residencial, como va a ser el caso y, por lo tanto, cuando a uno le ordenan obispo quiere ser el titular de una Diócesis, y en este caso voy a serlo, así tendré la oportunidad de plasmar en programas e iniciativas todo eso que el Señor me va inspirando, que puede ser el camino de una iglesia que tiene que renovarse y responder cada día a los retos que se le presentan, y ahora no son pequeños. Desde el punto de vista social, siendo puentes entre las personas, intentando crear comunión, por supuesto respondiendo a los retos de la gente que está sufriendo, la enfermedad, la pérdida de tantos seres queridos, los puestos de trabajo… esa debe ser y es mi pasión principal, toda esa gente que quiere encontrarse con Dios, quiero saludarlos de corazón y decirles que nuestra iglesia va a estar cerca de ellos.

La necesidad social va a ser el principal reto al que se enfrenta pero, además, ¿qué cree que es lo que necesita con más urgencia, a día de hoy, la Diócesis de Astorga?

Todavía no tengo un conocimiento tan profundo para poder hablar, empezaré en breve a conocer cual es la problemática concreta, pero, cuando digo esta cosas de las necesidades sociales, estoy pensando en un sentido más global, que pasa aquí, en toda España, en el mundo entero. Todavía no hemos salido de una pandemia y de una crisis económica que será social y sanitaria por supuesto, por lo tanto no puedo responder, no tengo iniciativas ahora mismo. Cuando eres un pastor, en mi caso, ordenado obispo, tienes en mente un esquema de trabajo y unas opciones primeras, y entre esas está el atender a los necesitados, mi lema episcopal es ‘Evangelizare pauperibus’ (‘Evangelizar a los pobres’) y, bueno, también por otra parte soy el obispo acompañante de Cáritas Española, así que por mi propia responsabilidad en la Conferencia Episcopal es un mundo especialmente querido para mí.

No solo Astorga, usted también tiene una estrecha relación con El Bierzo, fue pregonero de la Semana Santa de Ponferrada y guarda muy buenos recuerdos

Sí, efectivamente, fui pregonero de la Semana Santa de Ponferrada hace tres años. Allí conozco también varios sacerdotes, he dado algún retiro, estuve por supuesto cuando fueron las Edades del Hombre, digamos que he tenido y tengo unas raíces incipientes que espero que se ahonden cada día más.

Astorga y El Bierzo son lugares importantes para usted, ¿qué lugar les va a dar dentro de la Diócesis?

Yo tengo muy claro que la Diócesis es diversa, tiene cuatro zonas (Astorga, Galicia, El Bierzo y Zamora), y en cierto modo se parece a Santiago en esta dispersión. Santiago es bastante diversa y cuando una Diócesis tiene esta configuración como la que tiene Astorga tengo muy claro que hay que hacerse muy presente todas las zonas, mi idea es hacerlo pronto zonas y dedicar tiempo a las personas que viven en ellas, atendiendo a las particularidades de cada lugar – no se trata de unificar-; por supuesto en el Evangelio todos coincidimos, pero la diversidad no es algo negativo, sino que enriquece a nuestro mundo y a nuestra iglesia.