La XLII Feria de las Castañas del Bierzo y Exaltación del Magosto, organizada por el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) de Santa Marina del Sil, nombró este sábado al consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, como Castañero Mayor. El consejero recibió la distinción con “orgullo y gran dignidad” durante una celebración que calificó como “entrañable” y profundamente vinculada a la identidad de la comarca.
Suárez-Quiñones subrayó el “vínculo especial” que su carrera política ha generado con la comarca leonesa, asegurando que siente el Bierzo como su casa. Durante su intervención, agradeció al presidente del CIT de Santa Marina del Sil, Ángel González, al alcalde de Toreno, Vicente Mirón, y a los representantes del Consejo Comarcal del Bierzo por su apoyo a esta festividad, declarada de Interés Turístico Regional.
El consejero destacó la importancia de la castaña, un producto protegido bajo la Marca de Garantía Castaña del Bierzo, no solo como símbolo cultural sino también como motor económico. “Los sotos de castaños modelan el paisaje de esta tierra y generan un alimento que cada vez tiene más presencia en distintos ámbitos, incluyendo la alta cocina”, explicó.
La producción de castañas en la comarca ronda este año los seis millones de kilogramos, un dato que Suárez-Quiñones calificó de excelente para un producto “identitario de esta tierra, que goza de muy buena salud”.
La feria, que rinde homenaje a uno de los productos más representativos del Bierzo, congregó a numerosos vecinos y autoridades para celebrar su tradición, con actividades centradas en la exaltación del magosto y la riqueza cultural de la zona.
Castaña y grande son éstos personajes que vienen a sacar la foto, eso sí, con chófer, coche oficial y dieta hablando de un fruto del que no sabe siquiera si viene de una fábrica o de un árbol. Como esperemos que ésta gentuza arregle los problemas de nuestra comarca, la llevamos clara.
Que penita, mejor que hubieran nombrado castañero mayor al Muñeco de Fachadolí, se lo merece mucho más.