Jabones para ayudar a la familia que perdió todo en Santa Catalina

Cristina Neria / EBD 

El PAL de Astorga ha puesto en marcha una campaña solidaria con el fin de ayudar a la familia que perdió su casa en el incendio del pasado 22 de diciembre en Santa Catalina de Somoza. La formación leonesista ha realizado jabones de glicerina a mano que se entregarán a aquellas personas que quieran colaborar con su donativo para Verónica Estévez Jurado y sus dos hijos.

El portavoz del PAL, Pablo Peyuca, ha explicado que se han realizado 500 unidades aunque la idea es, si la campaña tiene acogida, poder realizar más. El próximo domingo 5 de enero, el PAL y la familia afectada establecerán un puesto por la mañana y por la tarde en la Plaza Mayor de la ciudad con el fin de recoger los donativos por los que, a partir de un euro, se les entregará un jabón hecho a mano.

Esta iniciativa se suma a la campaña “Maldito Fuego” con la que se está coordinando la entrega de distintos productos para satisfacer las necesidades de esta familia que perdió todo a causa del fuego. Además, en distintos comercios de la ciudad, se han colocado huchas con el fin de que la gente siga colaborando para intentar captar el mayor dinero posible para ayudar a esta madre y sus dos hijos.

Pablo Peyuca ha destacado el carácter solidario de la ciudad que se ha volcado con esta familia y ha recordado la necesidad no sólo de un Parque Comarcal de Bomberos sino de dotar con más y mejores medios a los bomberos voluntarios de Astorga. “Deberíamos destinar más dinero para tener mejores mangueras, ropa o bombonas de oxígeno para nuestros voluntarios e incluso en las pedanías contar con equipamiento y vecinos formados para poder evitar estas desgracias”, ha indicado.

Verónica Estévez Jurado ha querido agradecer la solidaridad de toda la ciudad “que se ha volcado por ayudarnos”. Esta familia, que vive ahora de alquiler en una vivienda de Santa Catalina gracias también al apoyo del Ayuntamiento, espera que hechos como los del pasado 22 de diciembre no vuelvan a repetirse. “Estamos en deuda con toda la ciudad que nos han apoyado mucho tanto económica como personalmente. Esperamos que algo así no le pase a nadie más y que esta fatal experiencia que hemos vivido al menos sirva para concienciarnos de la importancia de contar con buenos medios”, ha explicado.

Los comercios de la ciudad, e incluso de fuera de la comarca, se han volcado con la familia proporcionándoles ropa, juguetes, menaje y aquellos productos de primera necesidad que han ido necesitando. “Gracias a todos porque sin su ayuda no hubiéramos podido salir adelante. Ahora sólo espero poder encontrar un trabajo para mantener a mi familia”, ha concluido Verónica.