Los portavoces de Izquierda Abierta (IzAb) de Castilla y León, Alberto Novoa y Adelina Pacios, rechazaron este lunes el modelo de “descarbonización express” promovido por un manifiesto firmado por 32 empresas, así como el cierre de las centrales térmicas de carbón antes de 2025. “Manifestamos el apoyo a los trabajadores de los sectores afectados y las reivindicaciones sindicales en la defensa del papel imprescindible del carbón dentro del ‘mix’ energético”, aseguró Novoa, que propuso trasladar a las Cortes y a las diputaciones de León y Palencia, la moción aprobada de manera mayoritaria en Asturias a instancias de Izquierda Unida (IU).
En ese sentido, IzAb reivindica la inclusión de las provincias de León y Palencia dentro de los proyectos pilotos de la UE, así como la creación de “una alianza política y ciudadana” a nivel europeo que se coordine con otras comarcas mineras afectadas para la defensa de una transición energética justa. En la misma línea, la formación encargó a la Junta y a los agentes sociales que forman parte del Plan de Dinamización de las Cuencas Mineras que elaboren un documento en el que se establezca la estrategia energética para Castilla y León para los próximos años.
Al respecto, IzAb insiste en la necesidad de “políticas e inversiones coherentes” dentro de ese plan de dinamización, con el objetivo de “sacar de la UCI a nuestras comarcas mineras”, y exige que se firme un nuevo plan de la minería “que abra posibilidades reales de continuidad a la actividad extractiva y establezca mecanismos estables de consumo de carbón autóctono en las centrales térmicas”.
En esa línea, la formación aboga por “dotar a la Comunidad de una política energética que blinde el carbón en el ‘mix’ autonómico y apostar por la supervivencia de las cuencas en base a procesos de inversión pública en alternativas que generen empleo y la recuperación de las concesiones mineras para generar un sector público energético”.
Además, IzAb rechaza el cierre previsto para la central térmica de Compostilla, en el municipio berciano de Cubillos del Sil, y apuesta por promover alianzas con la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) para “diseñar y dotar de instrumentos financieros que permitan a las térmicas de carbón instalar la tecnología necesaria para alcanzar el objetivo de cero emisiones”.