IU y PCE en el Bierzo apoyan de nuevo, a través de un comunicado conjunto, “las quejas continuas sobre la situación de las listas de espera tanto quirúrgicas como de pruebas diagnósticas que padece la Comarca”.
“El 8 de enero hicimos una nota de prensa donde nos cuestionábamos las cifras del Sacyl (al igual que CCOO), pues en nuestros entornos conocemos a personas que, efectivamente, llevan más de un año de espera en la lista quirúrgica, a pesar de que no figuren en las cifras publicadas por el Sacyl”, explican desde sendas formaciones de izquierdas.
Tanto IU como PCE recuerdan: “Hace unos días CCOO denunciaba públicamente que aparecen de súbito 180 personas más en las listas de espera en solo un trimestre, ¡un aumento en alguna especialidad del 70%! Poniendo en evidencia, a nuestro juicio, las cifras oficiales del Sacyl. ¿Habrá explicación oficial? ¿A alguien del Sacyl le importan algo esas casi 3.600 personas en la lista de espera? Y ante este despropósito, ¿lo único que se le ocurre es derivar (privatizar) operaciones a las Clínicas Privadas, con el dinero público, mientras se tienen camas del hospital cerradas (38 de la 2ª B + 12 de preingreso de urgencias )”-
Pero para ambas formaciones “no es peor el caso de las pruebas diagnósticas, mas de dos años en algunas resonancias magnéticas, más de un año en una prueba de esfuerzo, ni se saben los ecocardiogramas, más de 3.000 ecografías pendientes de citar, etc.”.
“Pero es que además de las clínicas privadas, el Sacyl no cubre al 100% las incidencias del personal sanitario, tanto en el Hospital como en los pueblos, por lo que sigue ocurriendo que ante la salida de guardia de enfermería o medicina, los consultorios donde deberían hacerse las consultas, o bien no se hacen, o en la zona urbana la asimilan el resto de profesionales, con la consiguiente sobrecarga de trabajo. Curiosamente en esta legislatura pasada, ya se intentaron introducir las Unidades de Gestión Clínica, con el perverso argumento de que cobrarán incentivos aquellos profesionales que ahorren en pruebas diagnósticas o estancias por ejemplo. ¿A qué estamos jugando? ¿En manos de quien estamos?”, denuncian sendos partidos de izquierdas.
Que prosiguen su comunicado hablando de enfermedades concretas: “Continuamos con la preocupación del colectivo de personas afectadas por la Hepatitis C, que siguen sin dar los datos y qué plan existe. Recordamos que en el mes de diciembre de 2015 en el Consejo de Ministros se aprobó una partida de 1.000 millones de euros para la medicación de Hepatitis C, permitiendo que esta no influya en el grado de cumplimiento del déficit”.
Respecto a la situación en los centros, IU y PCE apunta: “Se continúa sin convocar a los Consejos de Salud, la única herramienta de la que disponemos la ciudadanía para consultar, proponer e informarnos de las políticas sanitarias que nos afectan directamente. Aunque parezca mentira, el mismo Gobierno que las legisló, es el mismo que las desprecia”.
Por ello, tanto IU como PCE exponen: “Creemos que no nos merecemos una Sanidad con una de las listas de espera quirúrgica de las más altas de la Comunidad y más aún, cuando al responsable del Centro Sanitario Público de referencia (Hospital el Bierzo) se le premia con un escaño en el Senado”.
“Consideramos intolerable este desprecio a la ciudadanía en general y al Bierzo en particular y hacemos un llamamiento a toda la clase política y social a debatir y proponer soluciones a esta situación sanitaria que no podemos obviar, ya que la salud es uno de nuestro pilares fundamentales de bienestar y así viene reflejado en el art. 43 de la Constitución Española (aunque parece que solo se menta para ciertos intereses)”, sentencian los dos partidos.
Por último, IU y PCE expresan su “contundente rechazo a las políticas de recortes a la Sanidad Pública de miles de millones de euros en esta Legislatura, expulsando a una parte de la ciudadanía de la cobertura sanitaria (según varios estudios sobre 800.000) y también a un importante número de profesionales cualificados en este ámbito (aproximadamente 28.000 en todo el Estado) así como el número de camas cerradas a nivel nacional (sobre 15.000)” por lo que coinciden con “el diagnóstico de falta de voluntad política para el arreglo de esta situación y con un interés evidente, hacia la privatización de la sanidad”.