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Alejandro J. García Nistal Era la única gran incógnita que quedaba por saber. ¿Qué iba a hacer Ismael Álvarez estas próximas elecciones? La respuesta la ha dado hoy miércoles a media tarde mediante un comunicado de prensa. “Una vez que han sido convocadas las elecciones municipales, tengo a bien informarles de que he tomado la decisión de no participar en las mismas como candidato”.
La noticia se extiende como un reguero de pólvora en una Ponferrada que despide la cotidianeidad para imbuirse en las jornadas más intensas de la Semana Santa. Sin embargo, el hecho en sí no resta un ápice de interés pues mucha gente se preguntaba el destino del “tercer nombre en discordia” en esta legislatura tan difícil. Retirado López Riesco, anunciada la no vuelta a las urnas de Folgueral, quedaba saber la postura de Álvarez.
Disolución de IAP
“Por supuesto, IAP va a continuar cumpliendo su compromiso de gobierno adquirido en Ponferrada, hasta el último día de mandato. A partir de esa fecha se decidirá acerca de una posible disolución”, explica Ismael Álvarez. Los motivos que aduce el ex alcalde se basan en que “considero inalcanzable el grado de cumplimiento que me impondría a mí mismo, en el supuesto de adquirir de nuevo alguna responsabilidad política en el Ayuntamiento. Esto es consecuencia de la obligación que siento en la actualidad de seguir trabajando en mi pequeña empresa familiar dedicada a hoteles y restaurantes. Continuaré luchando por mantener el empleo de sus 25 trabajadores”.
Además da las consabidas gracias a los “miles de personas que me han dado su apoyo y, lo que todavía es más importante para mí, su cariño”. “Quisiera, de una forma especial, ampliar este agradecimiento a mis compañeros de IAP por su trabajo, dedicación y lealtad. También a los que me han criticado”, concluye el comunicado.
Fin de un ‘animal político’
La segunda etapa de Ismael Álvarez en política no ha sido tan larga, cuatro años, sin embargo no ha pasado desapercibida ni mucho menos. Nacido en Dehesas, municipio de Ponferrada, el 13 de julio de 1950, Álvarez es licenciado en Derecho, fue concejal en Ponferrada desde 1991 al 2002, cargos que simultaneó con los de senador de 1993-1997, alcalde de Ponferrada de 1995-2002, procurador en las Cortes de Castilla y León de 1999-2002. Siempre por el Partido Popular.
Tras una legislatura de jefe de oposición, rompió al fin el dominio socialista en la capital del Bierzo en la primera ocasión que Celso López Gavela, el eterno alcalde del PSOE, no se presentó. Si bien tres votos de concejales del PSOE se pasaron de la noche a la mañana a las filas populares. Comenzaba así un segundo ciclo histórico en Ponferrada, ciudad de la que hizo una auténtica villa urbanísticamente bella y económicamente con gran potencial al instalarse grandes factorías a pesar de la recesión minera.
Por el denominado ‘caso Nevenka’, abandona la política por unos años cumpliendo el mandamiento judicial y los deseos de su partido. Deja a su mano derecha, Carlos López Riesco, y a todo su equipo a cargo del gobierno local y del propio partido.
Tras unos años de actividad empresarial y tranquilidad política anuncia a su círculo cercano primero, y a todas las instancias del PP después, su deseo a volver a la política. El cierre de puertas que se encontró, más entre su propio sucesor que en el resto de estamentos, desencadenó una pugna política que derivó al ámbito personal y debilitó en segunda instancia al Partido Popular.
Cansado de solicitar su reingreso, el 2 de septiembre de 2010 crea Independientes Agrupados de Ponferrada, partido que preside y arrasa con cualquier otro intento de representación de terceras fuerzas antes los dos grandes partidos. Como árbitro de la situación, con cinco concejales, el 8 de 2013 y tras los intentos fallidos de un pacto de Gobierno con el PP y Carlos López Riesco, en mayoría minoritaria, -sí pacta con su expartido en el Consejo Comarcal- acuerda con el PSOE de Ponferrada una moción de censura mediante la que es elegido nuevo alcalde el socialista Samuel Folgueral. Al día siguiente, según lo pactado, abandona su acta de concejal para presidir IAP.
Ahora, sin su otrora mentor en la escena política, las relaciones con el PP se restablecen y la llegada de nuevas fuerzas políticas “emergentes” le hacen decantarse por la no presentación y centrarse en su actividad empresarial.