Varios viandantes se percataron en la noche de este sábado de que un contenedor de obra, ubicado en las inmediaciones de la Colegiata de Santa María de Villafranca del Bierzo, albergaba unos restos óseos, por lo que avisaron a la Guardia Civil, que ha precintado el contenedor y ha abierto una investigación.
El párroco de la Colegiata desvincula a este recinto religioso del hallazgo y opina que alguien podría haber puesto allí los huesos para gastar una broma “pesada”. Por el momento se desconoce si se trata de restos humanos o animales y de su antigüedad.