PREMIOS MUJER 2024

Alergia a la cocaína y a sus fármacos derivados

La detección de la sensibilización a esta sustancia con métodos alergológicos abriría muchas ventanas diagnósticas y terapéuticas, según los autores del trabajo liderado por el Servicio de Alergología del Río Hortega
La doctora en Medicina y Cirugía por la Uva, y jefe del servicio de Alergología del Hospital Río Hortega de Valladolid, Alicia Armentia, investiga la determinación de anticuerpos específicos de la cocacína para el diagnóstico y prevención de anafilaxias, y su uso como anestésico y analgésico. En la imagen en el laboratorio del hospital Río Hortega. / E. Margareto

S. Calleja La cocaína puede provocar alergia de forma similar a alérgenos de otras plantas y está implicada en las reacciones de hipersensibilidad de algunos pacientes a determinadas anestesias que son habituales en intervenciones quirúrgicas, partos, en odontología, así como en fármacos como pomadas antihemorroidales, adhesivos de dentaduras postizas y otros analgésicos. Así lo ha demostrado un grupo de investigadores de Castilla y León, liderado por la jefa del Servicio de Alergología del Hospital Universitario Río Hortega, Alicia Armentia, que trabaja en determinar los alérgenos específicos de la cocaína para el diagnóstico y la prevención de reacciones alérgicas en población consumidora y también en la población general.

Una de las limitaciones de las técnicas actuales de detección es que la droga se detecta en días cercanos a su consumo, pero los anticuerpos serían mensurables en años. “La cocaína es una de las drogas más consumidas, y estamos ateniendo cada vez a más pacientes con una clínica grave tras su consumo”, explica a Ical Armentia, para precisar que los síntomas muchas veces no son solamente tóxicos, sino de origen inmunológico: se trata de procesos clínicos de hipersenibilidad, tales como asma, uticaria, anafilaxia, edema de glotis y otros cuadros de riesgo.

“Si fuéramos capaces de detectar la sensibilización a la cocaína con métodos alergológicos”, se abrirían muchas ventanas diagnósticas y terapéuticas, entre las que Armentia cita no sólo el uso de fármacos alternativos, sino también anticiparse ante reacciones graves en población que ya están sensibilizada; y prevenir anafilaxias intraoperatorias por anestésicos derivados de la cocaína, entre otras.

En este sentido, precisó que el estudio ha arrojado que los adolescentes deben considerarse grupo con riesgo de padecer hipersensibilidad a esta droga, ante la detección de casos graves en consumidores ocasionales. “Estos casos se pueden detectar y prevenir la sensiblización a cocaína con una prueba muy sencilla, de bajo coste y eficaz: la prueba cutánea o prick con extracto de hoja de coca”. Además, también permitiría, desde el punto de vista legal o forense, determinar si una persona ha consumido esta droga, ya que los actuales análisis sólo lo pueden determinar si ha ocurrido en el entorno de unos días. “Los anticuerpos a cocaína persisten años y años”, precisa.

El estudio que se desarrolla es multicéntrico. Junto a Armentia trabajan diez investigadores del Servicio de Alergología del Río Hortega y del Departamento de Inmunología de la Facultad de Farmacia del Universidad del País Vasco, a los que se unen aportaciones de clínicos del Hospital (Salud Pública, Toxicología, Inmunología, médicos especialistas en drogodependientes, análisis clínicos y técnicos de investigación). El trabajo también cuenta con la colaboración de la Delegación del Gobierno, que en estos momentos es quien suministra la droga para la investigación  procedente de decomisos, y el Centro de San Juan de Dios, de la Asociación Castellano Leonesa de Ayuda al Drogodependiente (ACLAD), sin cuya colaboración, destaca Armentia, hubiera sido imposible desarrollar la investigación.

Continuación

El trabajo acaba de ser reconocido por el Premio de Investigación conjunto que convoca el Consejo Económico y Social (CES) y el Campus de Excelencia Internacional, CEI Triangular-E3. Es continuación de una línea que arrancó en 2008, que permitió identificar la secuencia peptídica del alérgeno principal del cannabis y también determinar la alergia a opioides. Con ello, el diagnóstico prequirúrgico de alergia a analgésicos y anestésicos opioides.
Los dos hallazgos concluyeron en sendas patentes nacionales y europeas. No obstante, lamenta Armentia, Castilla y León, pese a liderar el trabajo, no se ha beneficiado de unos hallazgos que se están utilizando en todo el mundo. “Se patentó en 15 países de la Unión Europea y en Estados Unidos, con la que intentamos hacer copartícipes a la Gerencia Regional de Salud para que hubiera un retorno traslacional, porque los medios eran de este hospital y de Sacyl. Por cuestiones administrativas, al final todo el retorno económico financiero se lo llevaron Estados Unidos y Alemania -a través de su Universidades-”, lamenta. “Nuestro fin no es lograr dinero, sino ayudar a los enfermos, pero es una pena que una patente española se pierda”, precisa, para confiar en que si esta investigación llega a buen puerto las administraciones de Castilla y León no dejen escapar la oportunidad. “

Desarrollo

El estudio se realizó con 211 pacientes atendidos en la consulta del Servicio de Alergología del Río Hortega que tenían respuesta positiva a drogas de abuso, pólenes, tabaco y tomate como posibles alergenos implicados por reactividad cruzada. También, participaron personas drogodependientes atendidos por la Fundación ACLAD con respuesta alérgica positiva a drogas y también controles sanos en los que cualquier hipersensibilidad a alérgenos había sido descartada.

En concreto, lograron demostrar cómo la medida de anticuerpos IgE específicos a un extracto de hoja de coca discrimina positivamente a los pacientes que han tenido contacto con esta droga. La determinación de estos anticuerpos se puede hacer en cualquier momento de su consumo y sigue saliendo positiva durante gran parte de la vida, como en el caso de otros alérgenos. La técnica es sencilla y eficiente, con muy bajo coste y aplicable a cualquier persona en riesgo de padecer un cuadro de hipersensibilidad a cocaína, como puede ser la población atópica joven y personas que manipulen anestésicos o vayan a ser anestesiadas con anestésicos locales derivados de la cocaína.

La doctora en Medicina y Cirugía por la Uva, y jefe del servicio de Alergología del Hospital Río Hortega de Valladolid, Alicia Armentia, investiga la determinación de anticuerpos específicos de la cocacína para el diagnóstico y prevención de anafilaxias, y su uso como anestésico y analgésico. En la imagen en el laboratorio del hospital Río Hortega. / E. Margareto