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La Guardia Civil investiga a una joven de 22 años de edad y con domicilio en el municipio de Riello, como la supuesta autora de un delito de maltrato animal, con resultado de lesiones graves con la atenuante de imprudencia, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León. La joven tenía atado al perro sin collar, directamente con una cuerda, lo que produjo que el roce con la misma seccionara la piel y le provocara una herida abierta en el cuello.
Al respecto, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Villablino inició las correspondientes investigaciones al tener conocimiento hace unos días de la existencia de una fotografía del can que circulaba por las redes sociales, en la que se veía su gran herida, lo que creó gran alarma social.
Una vez realizadas las primeras gestiones e identificada su propietaria, los agentes del Seprona se trasladaron al lugar de los hechos, un almacén anexo a un inmueble, donde comprobaron la presencia del citado animal, un perro de raza boxer, que ya se encuentra estable al haber sido tratado de las lesiones sufridas por un veterinario.
Durante la inspección, los agentes también comprobaron que la joven investigada posee más animales y realizaron las comprobaciones pertinentes al resto de ellos. El resultado fueron unas leves infracciones administrativas en la tenencia de otro perro de raza mastín. Las diligencias instruidas ya han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de León que se hará cargo del caso.
Cabe recordar que el Artículo 337 del Código Penal, relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, establece que los que maltraten con ensañamiento e injustificadamente a animales domésticos, causándoles la muerte o provocándoles lesiones que produzcan un grave menoscabo físico serán castigados con la pena de prisión de tres meses a un año e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales.