El Instituto de Estudios Bercianos ha convocado la décima edición del Premio de Investigación Antonio Estévez con el objetivo de fomentar la investigación multidisciplinar que tenga como temática el Bierzo, su historia, patrimonio y cultura. El trabajo ganador se llevará un premio en metálico de 2.000 euros, con la posibilidad de entregar un accésit de 500 euros.
Los trabajos, que se podrán presentar hasta el 31 de agosto, deben versar sobre cualquier aspecto relacionado con el territorio del Bierzo desde el punto de vista histórico, político, jurídico, social, económico, antropológico, etnográfico, geográfico, artístico, filológico, patrimonial o de cualquier otra disciplina científica en materia social con un enfoque teórico o a partir de experiencias concretas.
El fallo del jurado, que se conocerá antes de que termine el año, y los criterios que valorará en la concesión del premio son la calidad y rigor científico del trabajo y la innovación, interés y aplicación práctica de los mismos.
Antonio Estévez
Este certamen, que alcanza su décima edición, busca recordar la figura de Antonio Estévez, hijo de emigrados bercianos al Brasil, donde nació en 1897. Con dos años, Estévez regresó a la localidad berciana de Valtuille de Abajo, desde donde ejerció como escritor e intelectual vinculado al anarquismo, crítico con las injusticias, contrario a la violencia y defensor de la educación racionalista.
Sus denuncias sobre la situación de los bercianos oprimidos por los caciques, sobre las condiciones de los trabajadores en Estados Unidos o sobre el asesinato de anarquistas italianos le forzaron a abandonar su pueblo y su familia al inicio de la Guerra Civil. Al termino del conflicto, se exilió, primero en Francia y más tarde en México, país del que ya no pudo regresar puesto que allí le sorprendió la muerte en 1960 a los 63 años.
Intelectual autodidacta, consiguió reunir en su casa de Valtuille de Abajo una interesante biblioteca. Como escritor, destacan un conjunto de artículos en los que expone y defiende sus ideas libertarias y que vieron la luz en numerosas publicaciones anarquistas del primer tercio del siglo XX, como La Revista Blanca e Inquietudes, que contribuyó a fundar en 1927.