El Informe sobre el valor cultural de las centrales térmicas en proceso de desmantelamiento elaborado por el grupo de trabajo de la Comisión de Seguimiento del Plan Nacional de Patrimonio Industrial para el Ministerio de Cultura y Deporte incluye las antiguas centrales de la MSP y Compostilla I en Ponferrada, actuales Museo de la Energía y sede de la Ciuden, como ejemplos de conservación del patrimonio industrial español y muestra su preocupación por la paulatina destrucción de otras centrales térmicas “sin tener en cuenta posibles vías de conservación de estos elementos que garanticen la transmisión de los valores patrimoniales a las generaciones futuras tal y como se establece en la ley 16/1985 de Patrimonio Histórico Español”.
Este informe, fechado en octubre de 2022 señala que la demolición de estas instalaciones, como las de Anllares o La Robla, “ha provocado alteraciones de paisajes humanizados […] motivando conmoción social ante nuevos paisajes transformados que no contemplan emprendimientos sociales y económicos vinculados a sus valores culturales e históricos que repercutan positivamente en el asentamiento poblacional”.
Asimismo, recuerda que el Plan Nacional de Patrimonio Industrial contempla que “los testimonios de industrialización constituyen un legado imprescindible para comprender la historia española de los dos últimos siglos” y “la planificación económica debe enfatizar la sostenibilidad e implica optar por elecciones alternativas a la priorización tradicional de la inversión de los recursos”. Asimismo, señala la necesidad de la implicación de la sociedad y las instituciones en el reconocimiento de sus valores y “la sensibilización por su conservación”, considerando el patrimonio industrial como “un nuevo bien cultural representado e interpretado a través de una lectura actualizada, integrada y científica”.
Sentimiento de identidad
El informe ministerial apunta también que el patrimonio industrial tiene un “importante sentimiento de identidad” y unos valores “intrínsecos del mismo sitio”, por lo que insta a proteger “completamente” los sitios más importantes sin permitir “ninguna intervención que comprometa su integridad histórica o la autenticidad de su entramado”. Para ello, apunta la necesidad de elaborar planes y procedimientos que permitan “evitar tener que recurrir a soluciones de emergencia” y “responder rápidamente al cierre de sitios industriales importantes para prevenir la destrucción o el traslado de los elementos significativos”.
En cuanto a la conservación de estos elementos, el texto entiende que se debería “mantener su integridad funcional tanto como sea posible”, poniendo como ejemplos las actuaciones llevadas a cabo en la antigua central de la MSP de Ponferrada, actual Museo de la Energía y recientemente declarada Bien de Interés Cultural, que muestra “la relación entre el carbón y la energía desde los puntos de vista técico y social”, y la central de Compostilla I, que alberga parte de las oficinas de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden), así como algunas dependencias municipales y que, próximamente, hará lo propio con La Térmica Cultural “para transformarla en centro de ocio, cultura y formación para la localidad”.
Propuestas de conservación
El informe de la Comisión de Seguimiento del Plan Nacional de Patrimonio Industrial concluye que en los planes de desmantelamiento y los proyectos Futur-E presentados por las empresas propietarias de las centrales térmicas (Endesa, Naturgy, Iberdrola y EDP) “no aparece recogida la vertiente cultural/patrimonial de forma explícita, sin embargo, debería contemplarse como un importante activo a la hora de fomentar la actividad económica y la empleabilidad de la zona, y mitigar el impacto social y emocional”.
Del mismo modo, considera que las propuestas presentadas a estos concursos deberían incluir medidas relativas al mantenimiento y conservación de elementos y estructuras del patrimonio cultural, que además deberían ser un criterio a tener en cuenta a la hora de valorar los proyectos por parte de los propietarios de las centrales.
En definitiva, instan a “conservar de forma íntegra una central térmica como testimonio del significado y de la cultura del trabajo que ejemplifique el ciclo completo de la producción de energía a partir del carbón” y “definir unas pautas de recopilación y gestión de la documentación de las centrales”. De este modo, aseguran, se evitaría la desaparición de “los testimonios materiales y la memoria de un proceso industrial que ha sido clave en la producción de energía en nuestro país”.
COMPOSTILLA I si que es donde se fundó ENDESA no la central de Cubillos del Sil denominada COMPOSTILLA II que es el MAMOTRETO DE HORMIGÓN que están desmantelamiento y el que los salvapatrias quieren mantener.
Compostilla I y el Museo de la Energía ejemplos de conservación de patrimonio industrial, DE-FI-CI-TA-RI-OS
Qure no tenemos un duro señores,
y estamos pidiendo dinero prestado para pagar los intereses de nuestras deudas…
El museo de la energia tiene unos ingresos por entradas, que apenas le da para pagar el contrato de limpieza que tiene…