El incendio forestal declarado en Vega de Espinareda el pasado miércoles arrasó cinco hectáreas de terreno arbolado y dos más de matorrales, según el último informe de la Junta de Castilla y León al respecto.
Por su parte, el incendio de Villar de las Traviesas, que también comenzó el miércoles, continúa en perimetración y de momento no hay datos sobre el terreno afectado. Ambos fuegos se dieron por controlados el jueves gracias a la rápida intervención de medios aéreos y terrestres.