El incendio forestal declarado el pasado miércoles en la Sierra de la Culebra (Zamora) es el segundo más grave del siglo XXI en España, con 30.800 hectáreas quemadas, solo superado por el de Minas de Riotinto, que calcinó 35.000 hectáreas en 2004 en las provincias de Huelva y Sevilla, según determinó la organización ecologista World Wildlife Found en 2021.
El siniestro de la Sierra de la Culebra supera en 800 hectáreas la superficie que se quemó en incendio de Corte de Pallás (Valencia), en 2012, según determinó en 2021 World Wildlife Found. Este incendio pasa a ser el tercero más grave en España,seguido por el de Andilla (Valencia), que arrasó 22.000 hectáreas de arbolado en 2012.
El incendio registrado en agosto de 2021 en Cepeda la Mora-Navalacruz, en la provincia de Ávila, quemó un total de 22.037 hectáreas, por lo que se ha visto ampliamente superado por el de la Sierra de la Culebra.
Por superficie arbolada, el más virulento en Castilla y León era el de Castrocontrigo (León) en 2012, con 10.096 hectáreas quemadas; seguido por el de Figueruela de Arriba (Zamora), con 4.184 hectáreas; Villardeciervos (Zamora), con 3.702 hectáreas; Encinedo (León), con 3.042 hectáreas, y Arenas de San Pedro (Ávila), con 2.980 hectáreas afectadas.
De esta forma, de los cinco incendios forestales más graves en los registros de Castilla y León, tres corresponden a la provincia de Zamora.
Estabilizado y en nivel 1
La Junta de Castilla y León rebajó este lunes al nivel 1 de Infocal el incendio forestal declarado el miércoles en la Sierra de la Culebra, que está estabilizado tras quemar 30.800 hectáreas. El incendio, que permaneció cinco días en nivel 2, llegó a provocar la evacuación de una veintena de pueblos y presenta un perímetro de 120 kilómetros.
Los vientos de más de 70 kilómetros por hora, una temperatura próxima a 40 grados, la sequedad del ambiente y la compleja orografía de la zona dificultaron mucho el trabajo del dispositivo de extinción hasta la noche del pasado sábado, cuando el descenso término en el ocaso y a la mañana siguiente unas leves precipitaciones suavizaron la situación.
El operativo de Infical y del Miteco desarrolla en estos momentos tareas de remate, enfriamiento del perímetro y vigilancia, además de trabajar en la extinción de puntos calientes para evitar reproducciones, en caso de que cambiaran las condiciones meteorológicas.
De los 493 profesionales de Infocal, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Unidad Militar de Emergencias y las comunidades autónomoas de Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Galicia, Extremadura y Madrid que trabajaron este lunes, una parte importante ha regresado a sus lugares de origen. Siguen sobre el terreno 132 efectivos y 34 medios terrestres y aéreos.
Tormenta seca
La tormenta seca, los rayos y los fuertes vientos erráticos produjeron once focos entre las 20.00 y las 21.00 horas del pasado miércoles. La simultaneidad de incendios activos en la zona obligó a la Junta a declarar el Nivel 2 de gravedad a las 22.20 horas. El jueves 16 por la tarde, las llamas habían quemado cerca 900 hectáreas en 24 horas. Los fuertes vientos y el calor continuaron complicando los trabajos y el viernes se contabilizaban cerca de 7.000 hectáreas por la mañana y 10.800, por la tarde, con ocho municipios evacuados.
El sábado 18 terminó con más de 25.000 hectáreas quemadas, el corte de la línea del AVE Orense-Zamora y otros once pueblos desalojados.
Las condiciones meteorológicas cambiaron el sábado por la noche. El descenso de las temperaturas y la disminución de la velocidad del viento permitieron que los profesionales actuaran sin dificultades excepcionales y los trabajos dieran sus frutos, según informaron fuentes de la Junta de Castilla y León.
El domingo por la mañana ya no había llama y el perímetro del incendio estaba estabilizado. El esfuerzo conjunto de los profesionales desplegados en el terreno, con la coordinación del Centro Autonómico de Mando y de los Centros Provinciales de Mando, permitieron la bajada a nivel 1, a las 14.40 horas del lunes.