Alrededor de las dos de la tarde de este lunes, tres vecinos que Cacabelos que pasaban por la calle Santa María dieron la voz de alarma al notar que salía humo de la casa que acogió durante años la panadería La Espiga de Oro, que actualmente se anunciaba en el escaparate su próxima reapertura.
Las llamas comenzaron a brotar pronto por el tejado con fuerza, requiriendo la presencia de los bomberos de Ponferrada con varios vehículos (autobomba, cisterna, escalera mecánica).
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