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El ministro de Sanidad, Salvador Illa, reconoció en la rueda de prensa posterior al pleno del Consejo Interterritorial de Salud celebrado este jueves que Castilla y León es la única Comunidad Autónoma que ha pedido por escrito la aplicación del toque de queda, si bien “se ha discutido esa posibilidad y se ha acordado posponer la decisión para futuras reuniones. Seguimos pensando que para poder aplicarlo es necesario el estado de alarma”.
Illa no entró a valorar si la aplicación de restricciones a la movilidad nocturna puede ser una medida útil, algo que sí comentó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón: “Es una medida que puede ayudarnos. Después de controlar la transmisión en otros ámbitos de alto riesgo como los temporeros, mataderos, ocio nocturno o vuelta al colegio, ahora mismo la transmisión aparece en unos ambientes muy concretos y limitar la movilidad nocturna podría favorecer mucho el control de la transmisión en esos focos”.
Documento de actuaciones coordinadas
Por otro lado, Salvador Illa aseguró que está “muy satisfecho” del documento de actuaciones coordinadas aprobado en el pleno del Consejo Interterritorial de Salud, que “ha tenido un apoyo muy mayoritario”. El ministro explicó que “el documento fija un marco de actuación y unos criterios comunes de evaluación en base a unos indicadores. La responsabilidad de aplicar estos criterios de evaluación y las medidas oportunas es de las Comunidades Autónomas”.
Por su parte, Fernando Simón aseguró que “todavía no podemos definir qué territorios estarían en cada fase”, e insistió en que tanto la valoración como la toma de medidas es responsabilidad de cada Comunidad, así como “el tipo de territorio en el que se toman, ya sean zonas de salud, distritos, municipios, provincias o toda la Comunidad”.
Por último, Simón confesó que “personalmente, me empiezan a preocupar” los datos de la evolución del coronavirus, pero descartó que haya riesgo “inminente” de colapso en el sistema de salud. Eso sí, advirtió de que “es posible que en algunas zonas se tenga que limitar la actividad rutinaria de los hospitales, como ocurrió en abril, y eso no es deseable”. En ese sentido, estimó que “el documento aprobado hoy nos permitirá controlar la evolución de la pandemia” para evitar el riesgo de colapso.