Igüeña y Páramo del Sil: donde el carbón no entiende de siglas

V. Silván El carbón no entiende de siglas y los municipios mineros están en manos de alcaldes del PSOE y del PP indistintamente, que en las cuencas hacen coincidir sus reivindicaciones y sus mensajes en defensa de la minería, con sus distintos matices, incluso enfrentándose a sus propios partidos porque, para ellos, lo más importante son sus vecinos y la supervivencia de sus pueblos. Es el caso de los alcaldes de Igüeña y Páramo del Sil, el socialista Alider Presa y el ‘popular’ Ángel Calvo, separados por unas siglas pero unidos en un mismo objetivo para los próximos cuatro años, que las minas sigan abiertas.

Ambos coinciden en apoyar a los mineros en sus protestas y manifestaciones, tanto cuando han sido en contra de gobiernos del PSOE como del PP. Da lo mismo la segunda marcha minera en 2010, que reclamaba la acción del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero para la autorización por parte de la Unión Europea del Real Decreto que incentivara el consumo de carbón autóctono; las protestas y los encierros del 2012 en contra de los recortes aplicados al sector con la llegada de Mariano Rajoy al Gobierno central, o las últimas movilizaciones para urgir el nuevo mecanismo que garantice el suministro de mineral nacional a las centrales térmicas.

La apuesta de Alider Presa por la minería está clara. Es minero, conoce mejor que nadie lo que la mina implica y siente en sus propias carnes la agonía del sector, los meses en ERE y la falta de ayudas. Regidor de Igüeña desde 2007, reconoce los errores de su partido y, por ello, se movilizó hace cinco años, pero puntualiza que, en aquel momento, “con todos los problemas y dudas que había se firmó para continuar hasta el 2018”. “En las cuencas llevamos 20 años en un guerra continua, la diferencia es que antes con todos los problemas había minas y ahora no las hay”, apostilla.

Para este alcalde, sí hay diferencias entre unos y otros, por eso él representa las siglas del PSOE. “A mi no me convencerían esas personas que cada cuatro años se acercan a las cuencas mineras, aunque sea con el discurso más educado del mundo, cuando esas personas son las mismas que, en el caso de nuestro municipio, tratan de eliminar las consultas médicas, cerrar colegios, eliminar transporte público y acabar con la minería”, añade. Y es que, en su opinión, con todos los errores que haya podido cometer antes el PSOE o con todas las cosas que se podrían haber hecho mejor, “quien va a acabar con la minería es hoy el Gobierno de Rajoy”.

“Esta abocados al fin, pero al fin la semana que viene, cuando los últimos mineros se irán al ERE”, advierte Presa, que destaca que tanto el Gobierno de Zapatero como los anteriores “fueron haciendo lo que pudieron y se fue saliendo” pero es ahora, con el tándem Rajoy-Soria, cuando “esto se acaba”.

El ERE en Unión Minera del Norte (Uminsa) dejará fuera de los pozos a los treinta trabajadores de Salgueiro, la única mina que continuaba abierta en la cuenca del Bierzo Alto. “Los vecinos están preocupados porque no se den soluciones inmediatas para el futuro de la minería y las cuencas”, añade.

Una misma preocupación

Una misma preocupación que comparten los habitantes de Páramo del Sil, donde el gobierno está en manos del ‘popular’ Ángel Calvo desde hace dos décadas. “Se vive con mucha preocupación”, subraya el alcalde, que reconoce los “incumplimientos” del Gobierno central en la puesta en marcha del nuevo mecanismo regulador del consumo de carbón autóctono. “Hay mucha gente en el ERE, muchas personas en la calle, en situación grave de desempleo y eso no es que perjudique a un municipio a nivel electoral sino que perjudica en el día a día, en el presente y en el futuro de la gente, es muy desagradable”, sostiene.

Calvo es muy crítico con la actitud del PP nacional frente a la minería. “Está haciendo las cosas rematadamente mal en lo que al sector minero se refiere”, asegura, para señalar también los errores cometidos por el PSOE. Sin embargo, matiza que “ni los socialistas están para sacar pecho ni los ‘populares’ para decir que buenos somos”. “Tanto unos como otros lo han hecho mal, en el tema minero han estado los dos desacertados”, valora Calvo, que considera que Zapatero tuvo una “oportunidad histórica” cuando presidió la Unión Europea y Joaquín Almunia fue consejero de la Competencia y “parece que lo único en lo que se pusieron de acuerdo fue en fijar el fin de la minería de carbón para 2018”.

Pero no es menos crítico con su partido, el PP, “que también lo pudo haber arreglado y no hizo nada más”. “Los ciudadanos son bastante inteligentes, no vale decir ahora palabras bonitas y vinculadas a este momento electoral”, afirma Calvo, que reconoce que sus vecinos han valorado siempre su actitud reivindicativa a favor de la minería. “Ellos saben donde he estado cuando la situación era difícil y enfrentándome a las decisiones de mi propio partido y con un Ministerio de Industria totalmente desacertado, eso la gente lo valora, la aprueba y me traslada ese reconocimiento por haber sido uno de los pocos que ha estado donde había que estar antes y ahora”, apostilla.

Con las manos atadas

Así, los habitantes de ambos municipios reconocen que sus alcaldes mineros tienen “las manos atadas” y poco pueden hacer para salvar la minería si no hay voluntad política por parte del Gobierno. “Depende más de la política nacional, por mucho que quiera hacer un alcalde, quienes mandan son los de arriba”, afirma Danae, vecina de 24 años de Páramo del Sil. Lo mismo opina otra residente en este municipio berciano, que afirma que “no deja de ser un alcalde y no un ministro para tomar decisiones directas sobre el futuro del sector”, o Felipe, de Igüeña, que también cree que los alcaldes “poco pueden hacer si falta voluntad política y querer hacer por parte de Industria”.

Unos y otros reconocen el trabajo que realizan sus regidores, de uno y otro partido político. “Valoramos lo que Ángel Calvo hace por el pueblo, por el carbón y por la persona que es”, señala otra vecina de Páramo, mientras que Mariví, de Tremor de Arriba, asegura que Presa “es el que más ha tirado por la minería”. En las pasadas elecciones municipales, los socialistas fueron los más votados en Igüeña, Fabero, Berlanga del Bierzo y Vega de Espinareda, mientras los ‘populares’ ganaron en Noceda, Folgoso de la Ribera, Páramo del Sil, Toreno, Torre del Bierzo y Bembibre. Un reparto que podría verse modificado el domingo, cuando las cuencas tienen una nueva cita con las urnas, otra vez con un futuro incierto y sin apenas mineros en sus pozos.