El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, pidió al Ministerio de Sanidad que analice con “objetividad” la propuesta de Castilla y León, pero consideró “muy positiva” la reunión y destacó que se elogió el trabajo de la Consejería de Sanidad, que remarcó está “muy bien valorado” en el Gobierno por sus resultados. “Hay que mejorar, vamos a mejorar los resultados, vamos a avanzar”, añadió, pero evitó dar fechas.
Además, el portavoz de la Junta se dirigió a los ciudadanos diciendo que se va a completar el “puzzle” de la ‘desescalada’, que aseguró va a estar pintado de verde en “pocas semanas”. “No vamos a correr”, dijo porque recordó que en cada zona hay seres humanos y que la responsabilidad de la Junta es intentar que los máximos posibles alcancen el final del proceso.
De hecho, el portavoz de la Junta avanzó que si la evolución se mantiene en 15 días, la Junta propondrá ya áreas de salud y provincias completas, incluidas ciudades, pero para ello señaló que la estrategia será “seguir a los números”. Por ello, destacó que el Bierzo y Laciana avanzan por que cumplen los criterios y por la situación del Hospital de la comarca. Por ello, se dirigió al alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, y al resto para que se esfuercen en el cumplimiento de las medidas de restricción para poder cambiar de fase.
A pesar de las demandas para ir más deprisa, el vicepresidente de la Junta destacó que están “convencidos” y “agradecidos” del apoyo de la sociedad civil y recordó que los profesionales sanitarios saben que serán ellos los primeros que sufrirán si se da un traspiés. Al igual, la consejera pidió “cautela” y pidió evitar los “botellones” y las reuniones y que no se acuda a los centros de salud, aunque se entre en la fase 1.
“Muchas personas y alcaldes tienen prisa”, dijo Verónica Casado, que añadió que “la única competición es contra el coronavirus”, a su juicio el único al que hay que combatir. “Pedimos paciencia, pedimos cautela”, aunque admitió que con los datos se puede “ir más rápido”.
Criterios
La titular de Sanidad insistió en que en esta ocasión los criterios aplicados para hacer la propuesta son epidemiólogos y sanitarios, a partir de la incidencia acumulada a partir de pruebas PCR positivas en los últimos 14 días, con un resultado igual o menor de tres por cada 10.000 habitantes, o de uno en siete días. Además, se valoró la capacidad de practicar pruebas moleculares por casos sospechosos -dos o más por caso-.
A estos, añadió Verónica Casado, se añaden otros como los profesionales habilitados para hacer vigilancia epidemiológica, los protocolos de formación sobre registro y rastreo de casos y planes de manejo de personas en residencias, junto a un volumen suficiente de material de protección. Además, agregó otros indicadores como las camas para hospitalizaciones y de unidades para críticos.
La consejera señaló que la realización de PCR se seguirá trabajando en red para ayudar a los hospitales si en un momento dado no puede analizar las muestras, que deben ser tomadas en las primeras 24 horas. Además, señaló que se ha establecido el sistema de transporte porque reconoció es uno de los asuntos “clave” para la desescalada. También garantizó que habrá el número de profesionales necesarios para estas tareas.
“Nos aterrorizan los repuntes”, dijo Verónica Casado, quien apeló a la responsabilidad individual, pero también a la percepción sobre la importancia en la salud propia y de los demás.