La Ponferrada de la posguerra más inmediata, que en una década se convertiría en la ciudad de dólar, también dio a luz a algunos emblemáticos edificios, precursores del desarrollo urbanístico posterior. Es el caso del Hotel Madrid -actualmente Alda-, de estilo racionalista, “con fachada que combina de manera elegante las líneas rectas y curvas”, explica Jesús Álvarez Courel en la muestra online que estos días ofrece en facebook la Casa de Cultura-Biblioteca que dirige.
“Los balcones redondeados hacia su remate, con barandillas tubulares sencillas,son frecuentes en muchos edificios de este estilo en Ponferrada”, añade.
Según sus palabras, todo el conjunto carece de elementos decorativos, salvo los dos finos pilares que recorren la fachada verticalmente enmarcando la última planta y abrazando el cuerpo saliente del edificio hasta su encuentro con la puerta principal, donde esos pilares terminan en forma de sencillos pliegues a modo de ménsulas. “En los balcones se repite esta franja de color con un fino relieve, lo que otorga al conjunto una plasticidad extraordinaria que lo convierte en uno de los mejores edificios de la llamada arquitectura moderna, junto al de la ferretería Villarejo, también obra de Cañas y Torbado”, destaca.