PREMIOS MUJER 2024

Hornos, bodegas y lagares: el pan y el vino del Bierzo

Hornos comunales, lagares y pequeñas bodegas permitían el autoabastecimiento familiar y han pervivido hasta nuestros días, una pequeña parte incluso en funcionamiento
Bodega en una casona de Villar de los Barrios. / QUINITO

El Bierzo cuenta en la actualidad con grandes bodegas que albergan los exclusivos caldos de la Denominación de Origen. Pero la tradición vinatera de la comarca comenzó siglos atrás, cuando casas principales y grandes casonas contaban con bodegas a las que se accedía a través de amplios arcos o portalones que permitían el paso de los carros con los ‘bocoyones’ de vino. Villafranca del Bierzo, Cacabelos, Camponaraya, Arganza, Salas y Villar de los Barrios son algunas de las localidades en las que, escondidas a la vista, perviven las bodegas de antaño, algunas restauradas y en funcionamiento; otras, en ruinas y, unas pocas, abandonadas pero conservadas en su estado original.

 

Algunas bodegas incluían lagar propio, aunque en la mayoría el lagar era un edificación aparte y estaba dotado de la característica prensa que vino a sustituir a la pisada de la uva. La prensa tiene como elemento principal una viga de madera, que en el Bierzo suele ser de castaño o nogal, y en menores ocasiones de negrillo. La viga se encaja en el  mecanismo del huso. En el Bierzo se conservan 130 lagares -unos pocos reconvertidos en restaurantes- , según el inventario realizado por Joaquín Alonso, Eloy Algorri y José Antonio Balboa.

Los planes de obras para juntas vecinales y ayuntamientos de la Diputación de León y del Consejo Comarcal del Bierzo han contribuido a la restauración de varios lagares en el Bierzo. Es el caso de  ‘El Alvarico’ y el lagar del ‘Tío Isidro’, en Noceda del Bierzo, el de San Justo de Cabanillas, el de Villar de las Traviesas de Toreno y el de Tedejo, en Folgoso de la Ribera, así como de la prensa del antiguo lagar de Cabañas Raras. Muchos de ellos han sido donados por particulares a juntas vecinales y ayuntamientos para poder ser así restaurados y pervivir al paso del tiempo.

Carracedelo conserva también varios lagares en una ruta en la que se alternan con los hornos. La ruta del Pan y el Vino se denomina, un recorrido de carácter cultural y etnográfico entre este pueblo, Villadepalos y Carracedo, todos pertenecientes al mismo municipio.

Horno de Villadepalos. / QUINITO

 

Aunque la ruta parte del Molino de la Pradela, ya en la calle San Esteban de Carracedelo está ubicado el primer lagar; cerca de los Cañizos, el segundo. A lo largo del camino nos encontraremos a continuación el  horno del Caño, el lagar de Villadepalos y los hornos de Posada,  Encinal,  Negrilla y  San Blas. El camino llega a partir de ahí hasta  Carracedo del Monasterio, donde se levanta el último horno.

Y es que el horno comunal es otro elemento arquitectónico característico del Bierzo, que todavía está en funcionamiento en algunos casos, como en Hornija (Corullón), Valiña (Toral de los Vados) Chano (Peranzanes) y Rimor (Ponferrada), entre otros.

Bodegas en la Cabrera

Mención aparte merecen las bodegas de la Cabrera, especialmente las de Santalavilla, donde el Ayuntamiento de Benuza, al que pertenece la localidad, y la junta vecinal han redactado un plan para recuperar poco a poco el mayor número posible de las 40 bodegas-cuevas de la zona, excavadas en pequeños desniveles y colinas.

FOTOGALERÍA DE QUINITO: