PREMIOS MUJER 2024

¿Hola? ¿Verano?

Lo que seguiría es otra pregunta: “¿estás ahí?”. Comencemos.

Lo que seguiría es otra pregunta: “¿estás ahí?”. Comencemos.

Igual que tenemos la “canción del verano”, “la bebida del verano”, “moda del verano”, “tema del verano”….adivinad cuál es la conversación favorita del verano. Venga, es fácil, que sí, muy fácil…caliente, caliente…frío…frío. ¡Exacto! ¡No, no, el tiempo, así en abstracto o general, no! Ese era el tema de conversación favorito de todos los tiempos, ya sabéis, mientras subes en el ascensor con alguien a quien no conoces, en la consulta del médico, en la cola del súper, en la del cine, hasta en la del paro, y en todo tiempo y lugar, no importa la estación en la que se esté. Yo me refiero al “temita” del momento, ahorita mismo.

¡Claro! ¡El verano! O la falta de él, o de vamos a ver que “verano” hace hoy, eso es: caliente,frío,no…caliente,esto…no frío…¿pañuelo?, ¿chaqueta?…paraguas…protección 50, mejor el chubasquero.

¿A qué sí? No me creo que alguno no haya tenido esta conversación aunque sea con uno mismo. Hasta yo, que normalmente me agobia la llegada del calor, pero calor, calor, estoy cansadita de tanta ruleta rusa, perdón, montaña rusa de temperaturas.

Por supuesto eso de guardar la ropa del invierno hasta la próxima temporada se ha convertido en moda en desuso, no sé cómo se las arreglan las mamás con tanta ropa de los niños, o hacer limpieza de armarios de la ropa que ya no te pones hasta que llegue el frío, es decir hasta mañana, pero también puede ser dentro de tres horitas.

En fin tiene su punto. Nada de decidir la ropa que te pondrás mañana para ir al trabajo, porque es una incógnita (música de intriga), y planear las vacaciones un acto de valentía y riesgo, hacer la maleta…vamos a pararnos en esto. Toda la vida riéndonos de que llenábamos las maletas de “por si acaso”, ya sabéis, la chaqueta por si acaso, dos pantalones largos por si a caso, el chubasquero por si a caso, otra chaqueta de más abrigo por si a caso, para luego no usar nada de los por si a caso, y resulta que no era una manía, sino un entrenamiento para este año en que “por si acaso” nos va a hacer falta todo el rato, hasta en la vida cotidiana.

Los expertos nos dicen que tampoco es tan raro este tiempo que juega a tenernos en vilo, hace como unos 200 años, sí dos siglos, ya ocurrió algo así. No será primerizo o exclusivo, pero algo que pasa cada 73.000 días aproximadamente, merece convertirse en el tema de todas nuestras conversaciones, incluso de las del WhatsAp. Vean, si no, lo que circula por la red (se dice así, creo), el comienzo parece lo habitual, a lo que estábamos acostumbrados:

 “PRIMERA SEMANA: Acabo de llegar a Galicia. Qué felicidad volver a sentir la lluvia en la cara. Tanto tiempo en secano me había dejado el alma ajada. Estaba tan feliz, que miré al cielo y dejé que la lluvia inundara mi rostro. Dicen que mañana también lloverá. ¡Qué bonito!

SEGUNDA SEMANA: Hoy ha vuelto a llover. Lleva una semana haciéndolo. La gente se queja. No les entiendo. Es nuestro clima. ¡Viva el orballo!

TERCERA SEMANA: Lleva varios días lloviendo. No es muy normal. La mujer del tiempo dice que amainará.

CUARTA SEMANA: Sigue lloviendo. La mujer del tiempo insiste en que parará algún día. Tiene mala cara.

QUINTA SEMANA: La mujer del tiempo ya no sale. La han ingresado. Se veía venir.

SEXTA SEMANA: El tiempo está variable. Lluvia racheada, intensa, chaparrón, orballo, tromba…

SÉPTIMA SEMANA: Mi mujer se ha comprado unas katiuskas, con tacones, preciosas. Eran las últimas que quedaban.

OCTAVA SEMANA: Nuestro perro de aguas quiere cambiar de raza. Se ve que los demás chuchos le miran mal.

NOVENA SEMANA: No recuerdo cómo se cierra el paraguas. De hecho no sé si se cierra. Lleva meses abierto. ¿Lo compararía así?

DÉCIMA SEMANA: Estoy empezando a hartarme de tanta lluvia. Ya sólo tomo ginebra seca y no me pongo agua de colonia

DECIMOPRIMERA SEMANA: En el Gaias hay una exposición de trajes de baño. Dicen que era una prenda que se llevaba antes en junio, julio, agosto. Nadie lo recuerda.

DECIMOSEGUNDA SEMANA: En Riazor eliminan las duchas por absurdas.

DECIMOTERCERA SEMANA: Tenía las manos secas. Como rasposas. He ido al médico pensando que sería alguna alergia. Me dice que no me preocupe, que son escamas.

DECIMOCUARTA SEMANA: Mi mujer y yo vamos a tener un niño. Le vamos a llamar Noé.

DÉCIMO “no se cuántas” SEMANA: Hoy he tenido que contar a mi hijo Noé la verdad. El sol no existe. Son los padres”.

Podría ser el diario de cualquier familia sin exagerar. Empecé a reírme, pero luego casi lloro.

Verano en busca y captura. Se ofrece recompensa.