PREMIOS MUJER 2024

Herrera reserva casi la mitad de su tiempo para el bloque social, la financiación autonómica y los desafíos demográficos

El presidente de la Junta hace balance de la legislatura en el Debate del Estado de la Comunidad en un discurso de 97 minutos que comenzó hablando de economía y paro y finalizó con la ordenación del territorio
El presidente de la Junta, en el Debate del Estado de la Comunidad (R.Cacho/Ical)

ICAL La situación de los servicios públicos esenciales, el modelo de financiación autonómica, la reforma local y los desafíos demográficos consumieron hoy casi la mitad del tiempo de la intervención del presidente del Gobierno autonómico, Juan Vicente Herrera, durante el debate en las Cortes sobre política general de la Junta de Castilla y León. El jefe del Ejecutivo utilizó 97 minutos para repasar el estado de la Comunidad en su último discurso de esta VIII legislatura, que comenzó hablando de economía y finalizó con la ordenación territorial.

Herrera inició su intervención en la cámara autonómica a las 12.35 minutos, con un recuerdo a la mujer que fue asesinada ayer por su pareja en Cubillos del Sil (León), después de que las Cortes guardaran un minuto de silencio en su memora. El presidente de la Junta se refirió en su intervención, con la que comienza el debate, al momento “complejo” pero “apasionante” que vive España, a la situación económica de la Comunidad, a las políticas sociales, a la crisis política e institucional y al modelo autonómico.

Durante la hora y 37 minutos que estuvo frente al atril de la tribuna marcó los retos que afrontará su gobierno en los próximos meses, hasta el final del mandato. En su mensaje de despedida, el presidente de la Junta reconoció las “dificultades” del momento, si bien aseguró que debe afrontarse entre “todos” con “valentía, empeño y firmeza”, así como con “confianza plena” en la potencialidad de Castilla y León para lograr un “nuevo tiempo de recuperación”. A las 14.12 horas agradeció la atención de los parlamentarios e invitados a la primera sesión del debate parlamentario, en el que marcó como objetivo afianzar los indicios de recuperación económica para conseguir una “rehabilitación” y “regeneración” del empleo.

La intervención del presidente fue interrumpida hasta en ocho ocasiones por los aplausos de sus señorías que avalaron las palabras de Herrera sobre la Política Agraria Común (PAC), la central nuclear de Santa María de Garoña, la minería, los servicios públicos, la financiación autonómica, la lista de espera quirúrgica, la atención a los niños con necesidades de alimentación y la población.

(Imagen: R.Cacho/Ical)
(Imagen: R.Cacho/Ical)

Economía

El jefe del Ejecutivo arrancó su discurso con una introducción de 12 minutos en la que destacó la resistencia de la Comunidad a la crisis, las políticas de control del déficit público y la lucha contra el desempleo. Este análisis le llevó a abrir el área económica de su intervención, a la que dedicó 29 minutos, casi un tercio del tiempo total. Herrera abordó el crecimiento económico, las buenas cifras de las exportaciones y el comercio exterior y las proyecciones macroeconómicas.

También abordó durante cinco minutos las políticas activas de empleo y los acuerdos con el Consejo del Diálogo Social en esta materia para ofrecer soluciones la destrucción de empleo, tras la segunda recesión. El presidente de la Junta habló además durante casi diez minutos sobre las medidas puestas en marcha para fomentar la competitividad e impulsar el sector industrial, los mecanismos para abrir el grifo del crédito y el fomento de la internacionalización y la innovación. Herrera utilizó una división sectorial para referirse a las medidas de apoyo a la agroalimentación, la automoción, las tecnologías de la información y la comunicación, la energía y el patrimonio natural y cultural, que desgranó durante diez minutos.

Bloque social

Cuando el reloj marcaba las 13.16 horas, el presidente de la Junta abrió el segundo gran bloque temático de su discurso, reservado para los servicios públicos sociales, la población y la financiación autonómica. Esta área, al que dedicó 40 minutos, le permitió defender la calidad de la sanidad, la educación y los servicios sociales y reclamar una revisión del modelo de reparto de fondos entre las comunidades. También, se refirió a la complejidad que entraña la aplicación de la reforma local impulsada por el Gobierno. La política sanitaria, con una cita expresa a la situación de las listas de espera para entrar en quirófano y la oncología, centró durante siete minutos del debate.

La revisión del modelo de becas y la aplicación de la Lomce (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) protagonizaron las palabras sobre el modelo educativo, al que dedicó nueve minutos. Dos más consumió en hablar sobre los servicios sociales, la atención a los niños con problemas de alimentación y las políticas para hacer frente a los desahucios.

(Imagen: R. Cacho/Ical)
(Imagen: R. Cacho/Ical)

Política institucional y territorio

En la recta final de su discurso, Herrera abordó durante cuatro minutos la necesidad de avanzar en el modelo autonómico y reconoció el descrédito que sufre la política por la crisis, pero también por casos de corrupción, al tiempo que destacó las medidas puestas en marcha en este sentido por su gobierno. Además, repitió su posición sobre la necesidad de reforzar la cooperación autonómica, en sectores como la logística y detalló los resultados de la reforma de la administración de Castilla y León.

Antes de cerrar su intervención, Herrera marcó en cinco minutos la agenda para avanzar en la ordenación del territorio de Castilla y León, una de las prioridades de la legislatura. El presidente explicó que se debe trabajar en el diseño del mapa de áreas funcionales estables, en los estatutos de las nuevas mancomunidades, en adaptar la reforma local del Gobierno al modelo autonómico y en el sistema de participación en los ingresos propios por parte de las entidades locales. Finalmente, Herrera asumió su “responsabilidad” en este “tiempo de frontera” entre la dificultad y la esperanza para que el nuevo tiempo sea una “realidad” lo antes posible.