El Destacamento de Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil de León confiscó cerca de 178 kilos de picadura de tabaco ilegal en la provincia durante el año 2024, tras realizar múltiples inspecciones en envíos de paquetería y mercancías. Estas operaciones dieron lugar a 59 actas de denuncia, según lo estipulado en la Ley 16/1987, de Ordenación de los Transportes Terrestres.
Los envíos, realizados entre particulares a través de diversas agencias de paquetería, carecían de precintos oficiales y marcas fiscales obligatorias. Además, la falta de control sanitario sobre el tabaco suponía un riesgo significativo para la salud de los consumidores, ya que el origen y la trazabilidad de la mercancía eran desconocidos.
El tabaco ilegal incautado se encontraba en envases de aproximadamente un kilogramo cada uno, envasados al vacío en bolsas termoselladas, lo que facilitaba su transporte clandestino.
Infracción y sanciones
Esta actividad representa una infracción a la Ley Orgánica 12/1995, de Represión del Contrabando, que regula la tenencia, circulación y comercialización de géneros estancados sin cumplir los requisitos legales. Según la normativa, las sanciones por este tipo de contrabando ascienden a un mínimo de 2.000 euros por kilogramo de picadura de tabaco, lo que supondría un total aproximado de 356.000 euros en sanciones correspondientes al valor del tabaco incautado.