PREMIOS MUJER 2024

La Guardia Civil investiga un delito de caza furtiva en los Ancares

El cazador fue sorprendido después de abatir dos especímenes macho de cabra montés sin autorización en la zona del Pico Miravalles (Candín)
Efectos decomisados al presunto cazador furtivo en la reserva de los Ancares
Efectos decomisados al presunto cazador furtivo en la reserva de los Ancares. / GC-JCyL

La Guardia Civil y Celadores de la Reserva Regional de Caza de Los Ancares, han llevado a cabo una actuación conjunta para erradicar la caza furtiva en la citada Reserva, dando como resultado la investigación de un hombre de 66 años de edad como presunto autor de un delito de caza y el decomiso de todos los efectos utilizados.

Esta actuación conjunta tuvo su inicio tras recibirse el aviso del Celador Mayor de la Reserva Regional de Caza de Los Ancares el pasado día 12 de octubre, en el que comunicaba a la Guardia Civil que estaba observando a un cazador abatir dos especímenes macho de cabra montés sin autorización en la zona del Pico Miravalles, en el término municipal de Candín, a casi 2.000 metros de altitud. Posteriormente el supuesto infractor se aleja del lugar con las dos cabezas de los animales por una escarpada ladera, para evitar ser interceptado y pasar desapercibido por la espesura del monte.

Acto seguido, se inicia un dispositivo conjunto por parte del Seprona de la Guardia Civil de Fabero, Celadores de Medioambiente y un Peón Especialista de montes, de la propia Reserva de Caza, para la localización y posterior identificación de autor de estos hechos.

Esta persona es vista en todo momento por el dispositivo desplegado por el personal de la Reserva Regional de Caza, en puntos dominantes de la orografía, desde donde informaban a la Patrulla del Seprona del recorrido del cazador furtivo hasta que aparece en las proximidades de la carretera LE-4211, en el fondo del valle, a pie del Puerto de Ancares, donde es sorprendido con las dos cabezas de macho de cabra montés, procediendo a su identificación y al decomiso de las piezas de caza, el rifle utilizado y una mochila modificada para alojar el arma sin ser detectada.

Este tipo de acciones contra el medio ambiente, en este caso cazar sin autorización en un terreno cinegético como es una Reserva Regional de Caza, está tipificado como delito en el vigente Código Penal, sin perjuicio de las responsabilidades administrativas que puedan derivarse en materia de Caza y Recursos Naturales.

La Patrulla del Seprona de Fabero instruyó las correspondientes diligencias, que junto con la persona investigada y los efectos decomisados, fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Ponferrada.