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El Gobierno regulará la política energética para evitar que las eléctricas influyan en el mix con el cierre de una u otra central

En los últimos años la creación eléctrica ha ido creciendo hasta llegar a tener un "exceso de generación", por lo que sería necesario para el ministro pensar "cómo hacemos de forma ordenada el cierre de una central eléctrica"
El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, en una imagen de archivo. / D. Arranz

El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, aseguró este mediodía en Madrid que el Gobierno regulará por vía reglamentaria la política energética de España si el PSOE y Ciudadanos se niegan a negociar una nueva ley. Y es que, dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, es responsabilidad del Ejecutivo velar por el interés general del país y evitar que “en la práctica” sean las empresas marquen el mix energético con decisiones como el cierre de una u otra central eléctrica.

“Se hará una regulación lo más amplia posible con rango reglamentario”, avisó, si no hay posibilidad de sacar adelante una ley. Y es que Nadal afirma que es el Gobierno “el que tiene que decidir la política energética” de España y cómo se configura el mix energético “en función de los intereses generales- “Después vienen las decisiones empresariales” que deben encajar dentro de esa estrategia nacional, añadió.

Según explicó, ha querido hablar con el resto de formaciones políticas para plantearles una nueva ley que regule cómo cerrar centrales “de una manera ordenada” si llega el caso de tener que cerrar alguna porque la “normativa nacional y europea” es “muy escueta, casi no existe” y se limita a regular únicamente en lo relativo a la seguridad del suministro ante, por ejemplo, “casos de apagón”. A su juicio, la realidad ahora es “mucho más complicada”, con limitaciones a las emisiones de CO2, objetivos medioambientales, precios, etc. Así, dijo a modo de ejemplo, “las centrales de carbón ayudaron muchísimo a contener el precio cuando tuvimos las subidas fuertes en enero”.

Es por eso que una nueva ley debería comprender, en opinión del Gobierno, no solo cuestiones de seguridad del suministro sino “necesidades económicas, medioambientales, territoriales y de todo tipo”, dijo.

“He hablado con el Grupo Socialista y me ha dicho que no tiene interés en una norma de este estilo. Y esta semana mismo en Grupo Ciudadanos me ha pedido comparecer en comisión porque tampoco le gusta esta idea”. Ante esa situación advierte de que si no pueden sacar adelante una ley “se hará una regulación lo más amplia posible con rango reglamentario”.

“Nos hubiera gustado un edifico más amplio, más solido y con muchos más elementos”, como a su juicio habría sido una nueva ley pero, insistió, “haremos lo que podamos con el rango reglamentario”. En este sentido aseguró que “lo vamos a hacer” porque “no puede haber una situación sin regular, en la que se tomen decisiones”, como el cierre de una central eléctrica determinada, “sin tener en cuenta sus efectos en emisiones de CO2, en estabilidad de precios del sistema, etc, etc”.

“Tengo la sorpresa de que no entiendo muy bien por qué no quieren colaborar con el Gobierno otros grupos parlamentarios”. Por eso asegura que el gobierno tiene la responsabilidad de actuar ante un tema “muy importante”, concluyó al respecto.

Cierres necesarios

Nadal explicó cómo ha cambiado el panorama en los últimos años hasta llegar a tener un “exceso de generación” de energía eléctrica en España. A este respecto aseguró que es necesario pensar “cómo hacemos de forma ordenada el cierre de una central eléctrica”, una cuestión que nadie se planteaba hasta ahora porque “en el pasado el consumo de electricidad siempre ha ido creciendo en nuestro país”. En la actualidad, explicó Nadal, el PIB crece más que el consumo eléctrico, lo que significa que “estamos siendo más eficientes” porque somos capaces de producir más pero “sin aumentar sustancialmente” el consumo de electricidad. Además, debido a “compromisos medioambientales” de España en la lucha contra el cambio climático, está aumentado el consumo de energías renovables.

De este modo, afirmó, podemos tener “excesos” de capacidad de generación. Y ante eso, a su juicio, hay que preguntarse “quién decide qué se cierra”. Según razonó, si se deja eso en manos solo de decisiones empresariales “en la práctica estaríamos diciendo que son las empresas las que fijan el mix energético de nuestro país”.