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El director de Mercados Mayoristas en Gas Natural Fenosa, José Luis Gil, aseguró este martes que la empresa está ahora mismo a la espera de que el Gobierno de España le dé los plazos que debe seguir para proceder al “cierre y desmantelamiento” de la central térmica de Anllares. El futuro de sus 77 trabajadores estaría más o menos claro para la eléctrica, “un tercio será reubicado y los otros dos tercios abandonarán la empresa por salidas pactadas”.
La Comunidad Económica Europea publicó una directiva que obliga a controlar y a limitar las emisiones de CO2 de las centrales térmicas por lo que el Gobierno publicó, a posteriori, un plan nacional transitorio para ir adaptándose progresivamente a esa directiva. “En el año 2013, tanto Gas Natural como Endesa, ambos propietarios de la central de Anllares, ya comunicaron al Gobierno que esta central no invertiría porque es una central que se ha quedado ineficiente, es una central antigua, lejos de la costa… Una serie de características que la hacen ineficiente”, argumenta Gil.
Lo que han solicitado entonces desde la empresa al Ministerio de Energía es, concretamente, el cierre de la térmica. “En función de que nos vayan confirmando los plazos pasaremos al cierre y desmantelamiento de la central. La central tiene actualmente 77 trabajadores en plantilla y aproximadamente un tercio de esas personas seguirán integradas en el grupo de Gas Natural en centros de trabajo cercanos en funciones de las capacidades de cada persona y los otros dos tercios serán desvinculados de la empresa de forma no traumática a través de prejubilaciones, salidas pactadas… Son muchos de ellos trabajadores que tienen tantos años de trabajo en la central como la propia central, están cerca de la edad e jubilación, con lo cual no preveemos ningún traumatismo con esto ni es nuestra intención”, subraya el director de Mercados Mayoristas.
La noticia se trasladó este pasado lunes a los sindicatos que esta misma tarde se reúnen para tratar la situación.