La Fundación Oso Pardo (FOP) lamenta las consecuencias de los incendios que sufre estos días la provincia leonesa. En el Alto Sil, remarcan, la pérdida ecológica es elevadísima en los municipios de Villablino, Palacios del Sil y Páramo del Sil, cuyos montes albergan un importante núcleo reproductor de oso pardo.
Uno de los incendios más graves, subrayan en un comunicado, arrasó los montes donde más de una veintena de osos se habían concentrado para alimentarse de bellotas, entre ellos, cuatro osas con sus crías. Como subraya Luis Fernández, de la Patrulla Oso de la FOP en el Alto Sil “la Fundación Oso Pardo no cree que se haya tratado de una casualidad que justo en ese punto se desataran las llamas”.
A la espera de conocer las versiones oficiales definitivas, señalan, todo apunta a la intencionalidad en el origen de los fuegos, con el agravante de que los incendiarios han escogido las condiciones de sequedad, viento y altas temperaturas en las que más daño se podía ocasionar. Un comportamiento “criminal de esta magnitud”, añaden, merece una investigación de los hechos en profundidad que culmine con la detención de los responsables yque sean castigado con toda la contundencia que merecen quienes ponen en peligro vidas humanas, propiedades y el patrimonio natural que pertenece a toda la sociedad.
La Fundación aludió también a la dimensión y gravedad de los incendios que se extienden por el noroeste ibérico, “que adquieren niveles más dramáticos, teniendo que lamentar ya la pérdida de vidas humanas, elevadísimos daños materiales y un incalculable desastre ambiental”. El colectivo se suma al dolor de las familias de las víctimas y se solidariza con todos aquellos que pierden sus casas y su medio de vida y con cada una de las personas que lucha por detener el avance de las llamas.
A este tremendo daño personal y material, apuntan, hay que sumar una también elevadísima pérdida en biodiversidad. Las llamas afectan en Asturias al Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, áreas de una gran riqueza natural y hábitat fundamental del oso pardo en la Cordillera Cantábrica. Desde el concejo de Cangas del Narcea la Patrulla Oso de la FOP informa de la calcinación de robledales y arandaneras, fundamentales para el oso y para los últimos urogallos cantábricos.
“Esta mañana no amanecía a causa del humo y no cantaban los pájaros. Parecía el fin del mundo”, describió Elías Suárez, integrante de la Patrulla Oso de la FOP . En este concejo fueron desalojados los pueblos de Gillón, Larón y La Viliella, y las llamas amenazan a los mejores hábitats para el oso pardo incluyendo la Reserva Natural Integral de Muniellos.