N de la Mata El entrenador del Embutidos Pajariel Bembibre, Fran García, afronta con tranquilidad y felicidad el tramo final de su segunda temporada en el club del Bierzo Alto. Tras certificar la permanencia con seis partidos de margen –dos más que la pasada campaña– para concluir la fase regular de la Liga Dia, el asturiano aspira a que su equipo siga sumando triunfos que le permitan acabar lo más arriba posible: “El equipo debe luchar y competir como hasta este momento e intentar ganar el mayor número posible de partidos. Es un equipo joven y con hambre; eso siempre da un plus de motivación”, remacha.
El técnico asturiano, además, ensalza el trabajo de sus jugadoras durante una temporada tan exigente como la 2017-2018: “Creo que es muy meritorio habernos salvado tan pronto siendo uno de los equipos con menor presupuesto. En agosto, antes de comenzar la temporada, prácticamente todo el mundo nos daba por descendidos por tener tanta jugadora extranjera, desconocida e inexperta”, recapitula García, contento por la confección de su plantilla: “Al final, hemos demostrado que hemos podido conjuntar un equipo competitivo a pesar de las adversidades”.
La lesión de Dornstauder, “un momento duro”
Uno de esos contratiempos, sin duda, fue la baja de la canadiense Quinn Dornstauder, lesionada de gravedad en la 11ª jornada, a principios de diciembre, en la derrota ante Mann-Filter Zaragoza. “Fue un momento duro”, asevera el míster gijonés. “Lo primero, personalmente por ella, ya que es un 10 como persona”, comenta. “Luego, lógicamente, perdimos a la MVP de la Liga y nuestra referencia en el juego interior”, prosigue. “Afortunadamente, nos supimos reponer y la llegada de Saicha Grant-Allen, también con buenos números, nos ha ayudado, especialmente en rebote e intimidación”, puntualiza.
Sin duda, esa lesión fue un momento complicado. No menos difícil fue el inicio de la temporada, después de comenzar con cuatro derrotas consecutivas. “Fue un inicio con muchas dificultades debido a que tenemos una plantilla muy joven y con muchas jugadoras sin ningún tipo de experiencia ni en la Liga ni en la cultura española”, explica Fran García, que considera, además, que “tuvimos un calendario difícil en el inicio. Todo esto, junto a una pretemporada de un mes, nos hizo tener un comienzo lento”, subraya.
Ese comienzo, pese a las dificultades, no minó la moral de un equipo que siempre mantuvo su propuesta de trabajo y su esfuerzo durante los cuarenta minutos de los partidos. También en los cuarenta y cinco de aquella cuarta derrota ante Lointek Gernika. Pareció que desde entonces el equipo se creyó capaz de todo. A la siguiente jornada, por ejemplo, venció en la cancha del IDK Gipuzkoa, invicto hasta aquel momento. El míster asturiano, de hecho, cree que “el equipo respondió bien. Lo más importante es que, incluso en la derrota, creyó en el trabajo realizado”, precisa el míster del cuadro berciano, que añade que “eso fue fundamental para empezar a ganar partidos”.
“El equipo ha competido a un nivel muy alto”
Fran García, eso sí, es consciente de las limitaciones que ha tenido a la hora de competir en la élite su equipo, un grupo extremadamente joven (Jovana Pašić es la más veterana a sus 25 años). No obstante, sus pupilas han demostrado calidad humana y deportiva y un carácter ilimitado para dar la cara en los momentos más exigentes a nivel emocional y deportivo. “Creo que el equipo ha competido a un nivel muy alto, especialmente conociendo el nivel de esta Liga”, sostiene el gijonés, que agrega que “poco a poco, se adaptó a la competición. Lógicamente, hubo un proceso de adaptación”, puntualiza el asturiano, feliz por el crecimiento de las jugadoras: “Unido ese proceso con el talento que tienen, al final, creo, ha sido una respuesta positiva”.
A pesar de haber cumplido con el objetivo de la permanencia para la que será la séptima temporada del cuadro berciano en la máxima categoría del baloncesto femenino español, el preparador asturiano quiere que su equipo siga siendo competitivo: “Siempre se tiene que exigir más y ser ambicioso. Si no lo haces así, nunca vas a mejorar”, enfatiza el gijonés, que asume que el conjunto del Bierzo Alto tiene muy complicado aspirar a cotas más altas: “Para pensar en otros objetivos, tal y como ha evolucionado la Liga, se necesita dar un salto económico en la configuración de la plantilla. Hasta que eso no se materialice, el objetivo seguirá siendo el mismo si juegas contra equipos que, como mínimo, te duplican en presupuesto para jugadoras”, certifica.
“Mucha gente no valora la dificultad de competir con menos dinero”
El condicionante económico, sin duda, tiene una importancia capital en una competición como la Liga Dia, uno de los campeonatos nacionales más importantes de Europa. Fran García lamenta el escaso valor que se da a lo que ha hecho el club del Bierzo Alto año tras año para consolidarse en la élite del baloncesto español. “Mucha gente no valora ni conoce la dificultad que implica competir cuando tienes menos dinero y el 90% de los equipos tiene más cada año”, remarca el técnico asturiano.
Fran García se ha encontrado, además, con unas dificultades que trascienden lo deportivo y lo económico: “Llegué a Bembibre hace dos años, en un momento bastante convulso, y siempre he sido mirado con lupa. Algunos quieren que esté y otros no, pero estoy satisfecho con el trabajo realizado”, subraya el asturiano, que recuerda que “en este tiempo ganamos un trofeo oficial para el club y se han cumplido los objetivos en estas dos temporadas. Especialmente en ésta, en la que parecía, para muchos, que el baloncesto se había terminado ya en Bembibre antes del comienzo del curso”, sentencia.
Con todo, pese a la buena trayectoria de su equipo en la presente campaña, Fran García aún no se plantea su continuidad en la villa del Boeza. “A día de hoy, nadie me ha llamado para hablar de quedarme o de no renovarme”, asegura el asturiano, que no descarta, eso sí, afrontar su tercera temporada al frente del equipo bembibrense: “Si el momento de plantear una renovación llega, lo escucharé y valoraré”, admite el técnico de la escuadra rojilla, que no reprocharía nada a nadie si no le ofrecieran la posibilidad de seguir. “Los dirigentes están en su derecho de tener en su club a quien ellos quieran”, concluye.