El pasado mes de junio finalizaron las actuaciones de emergencia para la inmediata restauración del hábitat del desmán ibérico en el área afectada por el incendio forestal de abril en la Tebaida berciana, un plan ejecutado por Cesefor y coordinado por la consejería de Fomento y Medio ambiente de la Junta de Castilla y León, unos trabajos iniciados el 2 de mayo.
Parte del área afectada por el incendio pertenece al área protegida ZEC – ES4130117 ‘Montes Aquilanos y Sierra de Teleno’ y está habitada por este animal, objeto de un programa Life de la Unión Europea, tanto para su conservación como para la recuperación de su entorno en Castilla y León. El documento base para la evaluación de afecciones al desmán ibérico y el documento de bases para la recuperación y mejora del hábitat del desmán ibérico, recogen los incendios como una afección no natural con incidencia en la conservación de la especie, catalogada en el área como vulnerable, así como las medidas para minimizar su impacto.
Por este motivo se coordinó rápidamente por parte de Cesefor y de la Junta de Castilla y León una serie de actuaciones para mininizar el impacto y restaurar el hábitat del desmán con la construción de albarradas, que son pequeñas estructuras transversales en las vaguadas y pequeños torrentes que bajan directamente a los arroyos principales. Estas estructuras retienen materiales y relentizan la excavación producida por la corriente en la red de drenaje, favoreciendo el crecimiento de la vegetación. Se han construido mediante un entramado de rollizos horizontales y verticales.
También se ha procedido a la construcción de fajinas en ladera, siguiendo las curvas de nivel, diseñadas para disminuir la longitud efectiva de la pendiente, con el objeto de frenar el paso del agua, reduciendo su velocidad y así su efecto erosivo. Estas fajinas se han realizado al tiempo que el tratamiento selvícola en las zonas de masa de rebollo más afectada por el incendio, aprovechando el material cortado para colocarlo longitudinalmente y aproximadamente en curvas de nivel por encima de los tocones que se van dejando, los cuáles actuarán de “rollizos verticales”. Detrás de los rollizos se han colocado los finos de las ramillas de las copas para que amortigüe el paso del agua y no choque directamente en los rollizos horizontales.