Valtuille celebra por todo lo alto la ‘Fiesta del Exilio’

Moda, diseño, artesanía, joyería… hasta nueve puestos se instalaron este sábado en Valtuille de Arriba en la Fiesta del Exilio, impulsada por la asociación El Filandón Berciano. La idea era abrir este primer fin de semana del periodo estival de vacaciones un espacio de muestra para jóvenes creadores, iniciativa que recibió numerosas visitas y que, como al parecer es habitual en estos lares, se alargó en forma de fiesta hasta avanzada la noche.

La fecha (y el nombre) escogido para el evento responden a uno de los puntos principales de la filosofía del grupo de El Filandón Berciano: al ser el momento en el que muchos jóvenes que estudian fuera vuelven al Bierzo, serviría de reencuentro pero, asimismo, de acción y de reivindicación. El Filandón nació con la esperanza de ser capaz de crear espacios de desarrollo personal y también laboral para aquellos bercianos que habiendo estudiado fuera, quieren desarrollar su carrera profesional en la comarca. En este caso, generar un espacio para la exhibición de creación, diseño y artesanía es, entienden en la organización, una fórmula para dar visibilidad a jóvenes productores, que muchas veces solamente pueden servirse del escaparate de las redes sociales.

Asimismo, El Filandón Berciano tiene por meta y objetivo construir puentes entre generaciones, por lo que este sábado la Cantina de Valtuille de Arriba volvió a ser el punto de encuentro de jóvenes y mayores: sonaron las panderetas y retumbó el suelo bajo el baile de los danzarines, se escucharon los cantares más modernos y también la tradición volvió sobre sus compases.

Para la organización, los numerosos puestos del mercadillo y la muy buena afluencia de visitantes han sido “para ser la primera vez, una maravilla”. Como esta Fiesta del Exilio, en su -hasta la fecha- primera edición, desde El Filandón, se están poniendo en marcha con la energía propia de la mocedad numerosas iniciativas culturales, ecologistas y de defensa del patrimonio inmaterial de las tradiciones bercianas.

Su efervescente actividad empieza a hacer incontables los ejemplos de sus aciertos: la recuperación del Entroido tradicional de Valtuille es uno de los más vistosos, pero también han tenido presencia en otras fiestas tradicionales individualmente y como organización; han sido colaboradores necesarios para la producción de Fálame Sempre, un documental sobre la fala galega en el Bierzo que se estrenó recientemente, y precisamente, en la sede de la asociación El Filandón Berciano; siguen elaborando un mapa, su proyecto Mirada al vertedero, sobre los vertederos ilegales, la llamada “basuraleza”, que ensucian la geografía de la comarca y se han arremangado ya para dar cuenta de alguno de ellos.

Además, mantienen la cantina, en Valtuille, que abren para los eventos, y una línea de merchandising, con cada vez más presencia en el vestir de los más jóvenes habitantes de la comarca del Bierzo, la cual ha encontrado en El Filandón Berciano borbotones de savia nueva, resuelta a construir futuro y rescatar el pasado del olvido actuando en el presente.