PREMIOS MUJER 2024

Feliz Navidad

 

Me declaro públicamente superfan de la Navidad. Aunque este año, me sale más lo de “Cuidaos mucho” que lo de “Feliz Navidad” me sigo ilusionando con las lucecitas, los preparativos de una cena diferente y las cajas de regalo envueltas con arte y cariño. Y me gusta que las nieblas, en Navidad, me lleven a aquellas frías mañanas en que la Navidad olía a pimentón, orégano y a hebras con sal gorda recién hechas al fuego,

Pero, con lo que os confieso que mi espíritu navideño no puede, es con esos villancicos lacrimógenos, que como un “ñiñiñí” despiadado se te mete por todos los recovecos del alma, dejándote triste y melancólica. ¡Con la de villancicos marchosos y alegres que hay por ahí! ¿No sería mejor llenar nuestras calles, por ejemplo, con la potente versión del Tamborilero de For King and Country?

Y hablando del Tamborilero, no puedo dejar de referirme al concierto del gran Raphael con esas 5.000 personas en Madrid. ¿En qué cabeza cabe organizar ese evento justo en estas fechas? ¿Quién puede no sentirse agraviado por semejante hecho? Mientras el colectivo Alerta Roja reclama poder trabajar y se les niega el pan y la sal, mientras nos dicen que no se cante ni en el cole ni en misa, mientras nos dicen que cada uno en su casa por Navidad, vemos esta exhibición obscena del “yo hago lo que me da la gana y no pasa nada”.

El daño que han hecho estas imágenes, en términos de Salud Pública, es incalculable porque da alas a los descreídos, lima los ánimos de quienes quieren cumplir las normas y deslegitima moralmente, a quienes ordenan y sancionan medidas restrictivas.

¿Cuánto tardarán los aficionados al futbol en reclamar con insistencia volver a los estadios? ¿Quedan argumentos para negarlo? Sí tenemos 17 Navidades diferentes, ¿por qué no 17 ligas diferentes? ¿Veremos entrar público al Bernabeu o al Wanda Metropolitano antes que al Toralín?

Mejor no pensarlo mucho

Mejor pasar estos días buscando la alegría, intentando disipar la nostalgia por quienes ya no están, no caer en la tentación de querer celebrar estas navidades como siempre porque son distintas. Lo sabemos perfectamente. Volverán los tiempos de abrazarnos, brindar y cantar juntos, mientras tanto, cuidaos mucho. Feliz Navidad