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FAPAS lanza un proyecto para la convivencia pacífica entre la osa Lechuguina y los habitantes de Tejedo del Sil

El animal ha generado preocupación en el Alto Sil debido a su presencia cercana a las zonas habitadas
Instalando el sistema de protección para evitar que los osos vuelvan a acercarse a los pueblos a comer fruta.
Instalando el sistema de protección para evitar que los osos vuelvan a acercarse a los pueblos a comer fruta. / FAPAS

Este jueves, la Fundación para la Conservación y Protección del Medio Ambiente (FAPAS) pondrá en marcha un innovador proyecto en Tejedo del Sil con el objetivo de lograr que la osa Lechuguina, conocida por sus frecuentes incursiones en las inmediaciones del pueblo, conviva de manera segura y tranquila con los habitantes locales.

La osa Lechuguina ha generado preocupación en la comarca del Sil debido a su presencia cercana a las zonas habitadas, lo que ha despertado el interés de diversas instituciones comprometidas con la conservación de los osos. En respuesta, FAPAS implementará una serie de medidas para reducir los conflictos entre los osos y las comunidades rurales.

Entre las primeras acciones que se llevarán a cabo, se instalarán sistemas diseñados para evitar que los osos trepen a los árboles frutales en los alrededores de Tejedo del Sil. Basándose en la experiencia previa en Asturias, FAPAS utilizará estas técnicas para disuadir a los osos de buscar alimento en las áreas cercanas a los pueblos, con la esperanza de que al no encontrar comida, se alejen de las zonas habitadas.

Además, FAPAS impulsará la apicultura local, construyendo un colmenar protegido en Tejedo del Sil. Esta iniciativa busca reactivar la producción de miel en la zona, ayudando a un apicultor que había abandonado la actividad debido a los daños causados por los osos.

Como parte de un esfuerzo más amplio para garantizar la coexistencia entre osos y seres humanos, FAPAS lanzará el proyecto “Árboles Gourmet para el Oso”. Este programa consiste en plantar árboles frutales de variedades antiguas en áreas alejadas de los pueblos, proporcionando a los osos una fuente de alimento natural lejos de los asentamientos humanos. Los árboles se plantarán en fincas privadas con suelos de alta calidad, y los propietarios recibirán una compensación de 10 euros por cada árbol plantado, que quedará bajo su propiedad.

Estas iniciativas, respaldadas por empresas como EDP y fundaciones europeas como EURONATUR, representan un enfoque novedoso y beneficioso para ambas partes, asegurando la protección del oso mientras se respeta y mejora la vida de los habitantes de la comarca leonesa del Sil.