¿Falta un día en el Registro General del Tiempo?

Es una realidad que el nivel medio de cultura general de nuestra sociedad, es cada día mayor. La última revolución en el acceso al conocimiento racional y científico ha vendo de la mano de Internet. Pero hay que tener cuidado con lo que aparece en la Red, pues en esta como en cualquier mercadillo, hay de todo y las noticas que aparecen no siempre son ciertas. Lo que voy a escribir ahora, viene a cuento de lo dicho y además, como estamos empezando un nuevo año (contando el tiempo), mejor aún.

Hace algunos días un buen amigo mío Luis Lorente Aragón al que conozco desde hace años por compartir una común afición a los relojes de sol y temas afines, me envió un correo en el que me animaba a que viese una noticia que ya él mismo, (con buen criterio); ponía en tela de juicio y que también con buen criterio, me aseguraba que despertaría mi interés. Así fue.

La noticia dice que “la NASA comprobó que todo lo que dice la Biblia es verdadero” y para demostrarlo seguía un texto un tanto extenso en que de modo resumido viene a decir lo siguiente:

A)    Que la NASA dispone de una computadora que sirve para calcular las posiciones de los cuerpos celestes a muchos años vista, tanto hacia el futuro como hacia el pasado.

B)     Que utilizando esta computadora y haciendo cálculos hacia el pasado se dieron cuenta de que en la información suministrada a la computadora FALTABA UN DIA EN EL UNIVERSO DEL TIEMPO TRANSCURRIDO EN LA HISTORIA

C)    Que ese día (exactamente 24 horas),era el tiempo que la Biblia señala en dos célebres pasajes. Uno sería aquel en el que se dice,(Josué 10:13),que el Sol se detuvo durante CASI un día. El otro es aquel en el que se dice,(II Reyes; 20, 8-10),que la sombra retrocedió 10º en un reloj que lógicamente parece ser un reloj de sol. Se debe referir sin duda al célebre reloj de Ajaz

Es evidente que si metemos de por medio la fe, no hay mucho que objetar. Siempre se pueda argumentar que la Ciencia no sabe todo, lo que es rigurosamente cierto o que quizá hay razonamientos y conocimientos que escapan a la capacidad humana de entender el Mundo. Pero yo respetando escrupulosamente lo que cada cual quiera creer y afirmando incluso que en el mensaje religioso cristiano hay muchos elementos positivos, tengo que decir que trato de escribir sobre cuestiones científicas y por tanto tengo que dejar la fe a un lado y ponerme a pensar y explicar lo que yo conozco.

Así las cosas entiendo que ese texto contiene una nada desdeñable colección de disparates, tantos que para analizarlos de modo pormenorizado necesitaría un artículo mucho mas extenso que este. Estoy pensando hacerlo con calma, pero entre tanto si puedo adelantar lo siguiente.

Es evidente que con los actuales programas de cálculo se pueden determinar con gran precisión cuales han de ser en el futuro las posiciones de muchos cuerpos celestes y asimismo cuales han sido en el pasado. Hace ya años que tuve noticia de un catálogo de eclipses solares elaborado por Hermann Mucke y Jean Meeus (“Canon of Solar Eclipses”), que abarca desde el año 2004 antes de J.C. al año 2526;pero eso de que con programas de cálculo sofisticados se pueda determinar ese día, que cita La Biblia, ya me parece mucho mas complicado, por no decir que imposible.

Por otra parte el anónimo autor de ese curioso artículo de la Red, afirma que cuando la Biblia habla de CASI un día se refiera a justamente 23 horas y 20 minutos. ¿Por qué motivo?. Es evidente que sólo 23 horas o muchas otras fracciones de día podían ser consideradas CASI un día.

De todos modos “la guinda del pastel”, la puso el anónimo autor cuando remata la faena diciendo que 10º (en un reloj de sol), equivalen a exactamente 40 minutos. Con ello ya tendríamos las 24 horas exactas que “detectó” la NASA con su computadora. Pues no señor. Cualquier aficionado a la construcción de relojes de sol sabe que sólo en raras circunstancias (en los Polos de La Tierra y en el día del equinoccio de otoño o primavera) un ángulo de 10º barrido por la sombra del gnomon de un reloj de sol corresponde a un tiempo de 40 minutos, en los relojes de sol mas corrientes. Otra cuestión sería que se tratase de un reloj de sol de los llamados ecuatoriales, extremo este que no consta en modo alguno, en el texto bíblico. Es mas yo he leído algunos artículos publicados por especialistas en este asunto (que se han ocupado del célebre reloj bíblico conocido como reloj de Ajaz) y nadie puede asegurar como era ese célebre reloj de sol.

Evidentemente el autor de tan curios artículo debe saber que la Tierra gira a razón de 15º/hora lo que son 10º en 40 minutos; pero este dato por si sólo no demuestra nada; pues el ángulo girado por la Tierra, no siempre coincide en su número de grados, con el barrido por las sombras en un cuadrante. En definitiva que entiendo que al anónimo autor del escrito de la Red, en su afán por convencernos de que todo lo que dice la Biblia es verdadero; se le fue la pinza. Es el típico caso del que “oye campanas, pero no sabe a que tocan”.

Hay varios puntos espinosos mas en este asunto. Supongo que un experto geofísico nos podría decir con facilidad cual es la cantidad de energía necesaria para frenar la Tierra y para hacerla girar en sentido contrario, todo ello en unos minutos. Yo no lo se pero podría darse el caso de que tan enorme cuantía de energía en tan breve tiempo hiciese añicos nuestro planeta, como ocurre cuando damos una patada a un castillo de arena. Además eso de fijar el instante cero del día cero del discurrir del tiempo no parece algo fácil de determinar si tenemos en cuenta lo que sabemos sobre el origen de nuestro planeta y su movimiento de rotación y traslación.

Todo esto lo tengo que estudiar con calma y ya veré donde lo publico, pero de momento esto es lo que hay, es decir un intento de confundir al personal o si se quiere de “darnos gato por liebre”.

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Bembibre, 2 de enero de 2016

Rogelio Meléndez Tercero