Fallece el exministro socialista José Antonio Alonso a los 56 años de edad

Reconocimientos de distinta índole, tanto a su perfil profesional como político, acompañan la despedida de José Antonio Alonso Suárez, el leonés amigo de José Luis Rodríguez Zapatero, al que un cáncer de pulmón arrebató hoy la vida tras dos años de lucha contra la enfermedad y sin poder llegar a cumplir los 57.

Con 43 años decidió hacer un amplio paréntesis en su trayectoria en el mundo de la judicatura para atender la petición del que sería presidente del Gobierno, que decidió colocarle como cabeza de lista al Congreso en las elecciones de 2004. Afincado en Madrid y licenciado en Derecho, había ingresado en la carrera judicial en 1985 y desde 2001 fue vocal del Consejo General del Poder Judicial.

Asumió la nueva etapa satisfecho de haber “recuperado la calle y a la gente porque llevaba muchos años en los despachos” y con ganas de “empezar a cambiar este país”. Aunque reacio a pronunciarse sobre sus virtudes se veía a sí mismo como una persona bastante solidaria y también “un pelín obsesivo”. Zapatero, el líder que quiso tenerle a su lado como ministro le definió hoy como la persona más coherente a la hora de compaginar sus ideas con su modo de vida. Lo hizo con dolor, en la despedida a alguien muy cercano, amigo en las aulas de la Facultad de Derecho que compartieron y fuera de ellas.

Llegó a la política en un momento dulce para el PSOE como partido, estrenando una victoria que no saboreaba desde 1993. Consideraba a Felipe González como un hombre de Estado, la misma definición que hoy dio de él el secretario provincial de los socialistas leoneses, Tino Rodríguez, y reconocía en su amigo y presidente Zapatero “mucho talento político”, el mérito de una dura tarea en la oposición y su triunfo como secretario general.

Fue nombrado ministro de Interior y estuvo en el cargo hasta 2007, año en el que pasó a estar al frente de la cartera de Defensa. En marzo de 2008 fue designado portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados. En 2011 sufrió un tipo de cefalea que inicialmente fue diagnosticada como un ictus y en 2012 abandonó la política por motivos “personales y familiares” y se reincorporó a la carrera judicial como magistrado de lo Penal de la Audiencia Provincial de Madrid, donde luchó sin éxito con la enfermedad.

En León, su tierra, donde vivió su adolescencia y parte de su juventud queda como parte destacada del legado de su paso por la política el V Batallón de la Unidad Militar de Emergencias, UME. En 2008, el Círculo Empresarial Leonés (CEL) le reconoció con su premio anual su compromiso con una provincia en la que hoy políticos de distinto signo lamentan su adiós prematuro.