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El Club Deportivo Fabero, que milita en la Primera División Regional de Aficionados, ha presentado una queja formal ante la Federación de Castilla y León de Fútbol expresando su “descontento” con el equipo arbitral del encuentro que disputó este domingo contra el Mojados en la localidad vallisoletana.
Uno de los jugadores del conjunto berciano –Alexander Lopes Soares, que entró en la segunda parte del choque– fue víctima de gritos e insultos racistas proferidos por un aficionado situado en la grada local. Los colegiados, según el relato del Fabero, se negaron a recoger el incidente en el acta del partido “a pesar de ser testigos en todo momento de este acto racista”.
Información completa en BierzoDiario
tanto papeleo….entre cuatro tíos ( público/del club/etc) se coge a ese energúmeno y se le echa del campo por las buenas o por las malas y listo. Que pais en el que el sinverguenza campa a sus anchas con el beneplácito del resto.