PREMIOS MUJER 2024

El “éxodo” de talento se sigue “agudizando” en Castilla y León, en especial hacia Madrid, según el Observatorio de la Juventud

La Comunidad está “a la cola” en la tasa de emancipación, con un 14,7%, por delante de Extremadura y Ceuta y Melilla

El “éxodo” del talento se sigue “agudizando” en Castilla y León cada trimestre a pesar del “menor” peso demográfico de los jóvenes respecto a otras comunidades, ya que representan el 12,6 por ciento de la población. Así, el 11,6 por ciento de las personas de 16 a 29 años reside en otros autonomías y entre los 30 y los 34 años, el 24,2 por ciento, de los que el 10,2 por ciento ha elegido Madrid.

Así lo reflejan los datos del Observatorio de Emancipación correspondientes al segundo semestre de 2021, que presentaron hoy en Valladolid el presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León, Enrique Cabero; el vicepresidente del Consejo de la Juventud de España, Juan Antonio Báez, y la presidenta de este órgano en Castilla y León, Sandra Amez.

“Nos estamos quedando sin personas jóvenes”, denunció la presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León. Esto, lamentó Sandra Amez, coincide con las mayores probabilidades que tiene el colectivo juvenil de residir en otras comunidades. De hecho, señaló que la Comunidad es la tercera autonomía con más personas emigradas a otros puntos de España.

A la espera de evaluar los cambios en el empleo de la reforma laboral, aprobada hace un año, en el periodo de estudio del Observatorio aumentó la proporción de jóvenes con estudios superiores, lo que explica la inactividad ya que remarcó continúan formándose para tener un mejor acceso al mercado de trabajo. Además, aumentó un 1,2 por ciento la población activa, hasta el 49,3 por ciento, pero sin recuperar el porcentaje anterior a la pandemia del COVID-19.

Sin embargo, los jóvenes, según Amez, siguen sobreponerse a esta última crisis y auguró que cuando llegue la siguiente no habrán superado ésta. Por sexo, la tasa de actividad presenta evidentes diferencias, con un 47 por ciento para las mujeres y un 51,3 por ciento para los hombres. En Castilla y León, señaló, contar con empleo estable era “algo muy poco probable” y casi la mitad de los jóvenes, el 47,3 por ciento llevaba en la empresa menos de un año al cierre de 2021.

Además, recordó que “casi la totalidad” de los contratos de jóvenes en la Comunidad eran “temporales”, un 60,3 por ciento eventuales y un 24,8 por ciento por obra y servicio. También apuntó que la tasa de pobreza o exclusión social se sitúa casi en el 18,9 por ciento, un “dato muy preocupante”, por lo que pidió priorizar al colectivo en las políticas para poder reducirlo.

Emancipación

“Toda esta inestabilidad laboral repercute en la emancipación”, señaló Sandra Amez, quien recordó que la tasa de Castilla y León es del 14,7 por ciento, lo que la sitúa “a la cola”, solo por delante de Extremadura, Ceuta y Melilla, ya que empeora con el paso del tiempo. Indicó que con el salario medio percibido, 12.133 euros anuales, es “imposible” acceder a la vivienda, que requiere el 53,8 por ciento para pagar el alquiler y el 33 por ciento para la cuota hipotecaria.

Por provincias, existen diferencias, porque mientras en Salamanca o Segovia es “completamente inasumible” para los jóvenes alquiler una casa, sin embargo en Zamora, León y Ávila la oferta es “más permeable”. No obstante, en todas ellas, los jóvenes tienen que sobrepasar el conocido como umbral sobreendeudamiento del 30 por ciento para ello, lo que dibuja una “situación bastante compleja”.

En definitiva, Sandra Amez remarcó que los problemas de la juventud están “enquistados” y son “estructurales” ya que se repiten generación tras generación. En concreto, apuntó que la “precariedad” es la enfermedad de la juventud, que sólo se cura cuando dejan de ser jóvenes. “Estamos bastante cansadas seguir esperando esas respuestas políticas, bajo el lema de que somos el futuro”, dijo y añadió: “Somos el presente”, por lo que reclamó medidas para no verse obligados a emigrar a otras comunidades.

Emancipación y demografía

Por su parte, el presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León alertó de las consecuencias que tiene para el reto demográfico la tasa de emancipación juvenil de la Comunidad. También, subrayó que es el primer informe previo a la entrada en vigor de la reforma laboral, aunque se estaba implementando, con lo que se podrá analizar posteriormente el impacto sobre la rebaja de la temporalidad.

“Todavía es pronto”, dijo y señaló que el 16,3 por ciento de los jóvenes ocupan empleos que no les corresponden por su formación, a pesar de que la tasa de desempleo juvenil era del 21,1 por ciento. Además, destacó que este informe es un instrumento “muy útil” para evaluar las políticas a través de parámetros como la emancipación, las relaciones sociales o la vivienda de la juventud.

Vivir con desconocidos

El vicepresidente del Consejo de la Juventud de España aseguró que la situación del colectivo en Castilla y León es “mucho más preocupante”, con “datos más tristes y devastadores” que en el resto del país. Además, Juan Antonio Báez indicó que ser joven en España es una “patología” de la que uno se recupera cuando envejece. “Es una maldición”, dijo por los “datos preocupantes” de empleo, vivienda o emancipación.

Aseguró que el 15,6 por ciento de los jóvenes de España sólo se había podido emancipar, lo que es un dato “ínfimo”, porque son siete millones de personas. Además, indicó el 34,5 por ciento lo tiene que hacer con personas sin ningún tipo de parentesco. Esta tendencia, dijo, se produce porque el alquiler en solitario requiere el 79 por ciento del salario, unos 848 euros al mes, mientras el Banco de España considera que debería ser el 30 por ciento, 320 euros, lo que sólo permite compartir piso con personas desconocidas.

También, consideró que para los jóvenes es “imposible” acceder a una hipoteca, porque no pueden ahorrar o porque requiere 3,8 veces el salario neto anual, si bien indicó que pasados los años, a veces, es más barato pagar una cuota del préstamo, que un alquiler.

Además, denunció que la temporalidad en el empleo alcanza el 55,4 por ciento, junto a la parcialidad involuntaria, lo que lleva a que una de cada tres personas jóvenes estén en pobreza o exclusión social, lo que significa es que tener un trabajo no exonera de ser pobre.